¿Existen realmente pirañas en el mundo?

Hay un pez pequeño en la cuenca del río Amazonas en América del Sur. Mide sólo unos 20 centímetros de largo. Tiene un cuerpo plano y escamas de color blanco plateado mezcladas con manchas marrones. No es muy llamativo, pero es el pez más feroz del mundo: la piraña.

La piraña tiene una boca llena de dientes triangulares más afilados que navajas. No sólo ataca a los animales en el agua alocadamente, sino que también salta fuera del agua para atacar a grandes aves acuáticas. Las pirañas son particularmente sensibles a la sangre, y un indicio de sangre o el olor de la sangre las hará venir en masa. Se puede decir que cualquier río con pirañas se convierte en un río aterrador. Porque, si desafortunadamente animales terrestres o personas caen en un río así, en unos pocos minutos, el animal grande que justo ahora estaba vivo y coleando se convertirá de repente en un esqueleto. Incluso atacan a los de su propia especie. Si una piraña se traga el cebo del anzuelo y no puede liberarse, sus feroces y codiciosos compañeros pronto se comerán todos sus huesos.

Debido a que los dientes de la piraña son extremadamente afilados, los pueblos indígenas de América del Sur a menudo les quitaban los dientes y los convertían en flechas afiladas para cazar. Además, los lugareños también tienen la costumbre de enterrar al difunto en el río y dejar que las pirañas se lo coman, creyendo que el alma ascenderá al cielo.