¿Por qué los envases de alimentos necesitan plástico?
El plástico se puede utilizar para sellar al vacío frutas, verduras y carnes frescas para preservar la frescura y prevenir la contaminación bacteriana. Recubrir el interior de la lata con epoxi (un tipo de plástico) ayuda a prevenir la corrosión interna, lo que evita que el metal se filtre en los alimentos o la contaminación bacteriana, lo que hace que los alimentos enlatados sean más seguros. El plástico se utiliza cada vez más para fabricar vajillas como platos, cuencos, cubiertos y botellas. Utilizamos envases de plástico para almacenar sobras y comida para microondas.
Los avances en la tecnología de envasado ahora permiten a las personas ocupadas sacar alimentos del refrigerador, colocarlos en un plato de plástico desechable y calentarlos en un microondas para preparar una comida rápida. Los envases de palomitas de maíz para microondas están revestidos con un plástico metalizado especial que se puede calentar a una temperatura lo suficientemente alta para cocinar las palomitas de maíz adecuadamente.
¿Las sustancias del plástico se filtrarán a los alimentos?
Los plásticos utilizados para el envasado de alimentos son muy estables y, si se usan correctamente, tienen pocas posibilidades de que sus componentes se filtren en los alimentos. Sin embargo, las sustancias que se añaden al plástico para darle ciertas propiedades (como aumentar la adherencia de los envases de alimentos) a veces pueden filtrarse en los alimentos durante la cocción o el almacenamiento.
Algunas latas de alimentos y bebidas tienen un revestimiento de plástico que evita que los alimentos entren en contacto con la lata de metal y la dañen, pero este revestimiento puede liberar trazas de BPA. Si bien los niveles de BPA en los alimentos que exceden el límite de seguridad aceptado (9 ppm) pueden representar un peligro para la salud, es poco probable que el uso normal de plásticos en los alimentos resulte en exposiciones a altas concentraciones por encima del límite de seguridad.
Las envolturas para alimentos hechas de cloruro de polivinilo (PVC) pueden filtrar trazas de adipato de dietilo (DEHA) en alimentos con alto contenido de grasa, como el queso o la carne, especialmente cuando se calientan cuando los alimentos entran en contacto con una envoltura de plástico. El ftalato de dietilhexilo (DEHP) utilizado en latas de alimentos o tapas de botellas también puede filtrarse a los alimentos. Sin embargo, el DEHA utilizado según las normas está presente en los alimentos en niveles muy bajos y no supone ningún riesgo para la salud.
Una afirmación falsa que circula en línea es que la refrigeración de botellas de agua de plástico puede hacer que las dioxinas, un contaminante que puede causar cáncer, se filtren en el líquido dentro de la botella. La FDA revisó esta afirmación y no encontró evidencia científica que la respalde. Las dioxinas sólo pueden formarse a temperaturas extremadamente altas (obviamente no en los refrigeradores) y ni siquiera pueden usarse en la producción de envases plásticos para alimentos o bebidas.