¿Cuáles son los peligros de saltarse el desayuno?
1. Malestar gastrointestinal: El estómago se ha vaciado por la mañana y comienza a secretarse ácido gástrico. Saltarse el desayuno puede provocar molestias gastrointestinales al agotar el ácido gástrico y los jugos intestinales. La secreción excesiva de ácido gástrico a largo plazo también puede causar gastritis, úlcera péptica y otras enfermedades. La alimentación normal puede desencadenar el reflejo gastrocólico y favorecer la defecación. Saltarse el desayuno aumentará el riesgo de estreñimiento.
2. Hipoglucemia: Saltarse el desayuno hace que el azúcar en sangre en el cuerpo disminuya y, al mismo tiempo, no pueda hacerlo; ser suministrado al cerebro para su consumo, lo que puede causar pánico, sudoración, temblores de manos, mareos, fatiga, falta de atención, fatiga, reacción lenta y otros síntomas. Incluso si la hipoglucemia se alivia a tiempo, causará cierto daño a las células cerebrales y no es buena para la salud física;
3. Enfermedad de las vías biliares: después de almacenar la bilis durante la noche, la cantidad es grande y es necesario ser excretado de la vesícula biliar con la ingesta de alimentos, consumido. Si se salta el desayuno, provocará colestasis en la vesícula biliar y con el tiempo se formarán cálculos biliares. La estimulación prolongada por cálculos puede inducir colecistitis y algunos nódulos pueden caer hacia el conducto biliar y provocar obstrucción. La enfermedad de las vías biliares puede causar síntomas como anorexia, untuosidad, dolor en el cuadrante superior derecho, ictericia e incluso fiebre.
4. Obesidad: Saltarse el desayuno provocará una fuerte sensación de hambre y un amor anormal por los alimentos ricos en grasas y calorías, lo que dará como resultado comer más al mediodía y una acumulación de grasa a largo plazo, lo que lleva a obesidad.