¿Por qué no comemos sandía a principios de otoño?
Comer sandía tiene muchos beneficios. La sandía contiene una gran cantidad de agua, glucosa, aminoácidos, vitaminas, sales inorgánicas y otras sustancias, que pueden utilizarse para complementar la nutrición y mejorar la deshidratación. También puede reducir la presión arterial, suavizar los vasos sanguíneos y aliviar el edema.
Después del comienzo del otoño, la temperatura por la mañana y por la noche es relativamente baja, y la mayoría de las frutas como la sandía son frutas frías. Además, a algunas personas les gusta comerla fría, lo que puede dañar fácilmente el bazo y el estómago, especialmente aquellas con función débil del bazo y el estómago y constitución débil. Deben comer menos sandía o ninguna, de lo contrario, la función gastrointestinal se alterará fácilmente. Se producirán síntomas como dolor abdominal y diarrea. Las personas con funciones fuertes del bazo y el estómago y una constitución caliente, aún pueden disfrutar de la dulzura y delicia de la sandía, pero también deben prestar atención a la cantidad y no sufrir una sobredosis. Por lo tanto, comer sandía y cuánta sandía comer no está determinado por la temporada, sino por el físico de la persona y el grado de consumo de melones.