¿Es delicioso el salmón?
El salmón es rico en ácidos grasos insaturados, que pueden reducir eficazmente los lípidos y el colesterol en sangre y prevenir enfermedades cardiovasculares. Los ácidos grasos omega-3 contenidos en el salmón son sustancias esenciales para el cerebro, la retina y el sistema nervioso. Pueden mejorar la función cerebral, prevenir la enfermedad de Alzheimer y prevenir la pérdida de visión. Puede prevenir eficazmente la aparición y el desarrollo de enfermedades crónicas como la diabetes. Tiene un alto valor nutricional y goza de la reputación de "tesoro en el agua".
Generalmente, el salmón se consume principalmente crudo y refrigerado. La temperatura de conservación ideal para el salmón fresco es de 0 a 4 grados Celsius, mientras que la congelación debe ser inferior a -18 grados Celsius. Algunos almacenes frigoríficos a baja temperatura pueden alcanzar -35 a 40 grados Celsius, lo que tiene un mejor efecto de conservación del salmón. La forma de descongelar tiene un gran impacto en la calidad del salmón. Para descongelar, pasa el pescado del congelador al congelador hasta que la carne esté tierna al tacto. Este proceso suele tardar entre 24 y 48 horas, dependiendo del tamaño del pescado, tiempo durante el cual se debe voltear el pescado. La temperatura ideal para descongelar es de unos 5 grados centígrados. La descongelación lenta ayudará a asegurar el color y el sabor del pescado. No es aconsejable descongelarlo a temperatura ambiente ni en agua.
¿Cómo diferenciamos entre el salmón bueno y el malo? Se puede identificar por el color, el tacto y el sabor. El salmón fresco tiene un color brillante, una carne firme y una distribución de grasa como el mármol; se siente elástico al tacto y se recupera lentamente al presionarlo; se siente firme y regordete en la boca, con un rico y delicioso aceite de pescado, un sabor dulce y una carne suave. y grasa uniforme y no grasa.