¿Por qué no puedes comer alimentos que estén cerca de su fecha de caducidad?
Hay dos conceptos de los que hablar aquí: vida útil de los alimentos y período de almacenamiento. Cuando los consumidores compran alimentos, deben comprobar si el fabricante indica la vida útil o la vida útil en la etiqueta. La vida útil es lo que llamamos el mejor período de consumo de los alimentos y la vida útil más corta de los alimentos. La vida útil es la fecha recomendada del último consumo de los alimentos. Continuar comiendo alimentos que se acercan a su vida útil no tendrá un impacto importante en la salud humana. No deben consumirse después de su vida útil.
Vida útil: La vida útil es una garantía que hace el fabricante a los consumidores, asegurando que la calidad del producto es la mejor dentro del tiempo marcado, pero no significa que el producto definitivamente sufrirá cambios cualitativos después del límite de tiempo. Los alimentos que han superado su vida útil aún se pueden consumir si su color, aroma y sabor no han cambiado. Por ejemplo, si la leche se refrigera, todas sus cualidades se mantendrán dentro de los 4 días de vida útil. Después de un cierto período de vida útil, aunque la calidad ha disminuido en diversos grados, sigue siendo comestible y no le causará malestar estomacal. Para los productos que han excedido su vida útil, pueden pasar una inspección de calidad para determinar su calidad, especialmente sus indicadores de desempeño de seguridad. Se puede vender expresamente a precio reducido. Pero una vez que el producto supera su vida útil, no se puede vender. Vida útil: La vida útil es una regla rígida, que se refiere a la fecha final en la que el alimento es comestible según las condiciones etiquetadas. Pasado este periodo, la calidad cambiará y ya no será apto para el consumo y mucho menos para la venta. Los expertos recuerdan a los consumidores que a la hora de comprar alimentos es mejor prestar atención a si el entorno de venta cumple con las condiciones especificadas en la etiqueta, como almacenamiento refrigerado, almacenamiento oscuro, almacenamiento en un lugar fresco y seco, etc. Si no se cumplen las normas, los alimentos pueden haberse echado a perder aunque no hayan superado su vida útil.