Lo más destacado de "Los Tres Mosqueteros"
Buenos pasajes de “Los Tres Mosqueteros” son los siguientes:
1. ¿Aún recuerdas aquella hermosa noche? ¡Qué cálido y fragante es el aire, qué claro está el cielo nocturno y qué brillantes son las estrellas! ¡ah! Por eso, madre, esa vez tuve la suerte de estar a solas contigo por un tiempo; esa vez estuviste dispuesta a contarme todo, incluso la soledad de tu vida y el dolor y la tristeza de tu corazón. Este pasaje utiliza la técnica retórica de la prosa.
2. Te apoyaste en mi brazo y echaste un vistazo, resultó ser esto. Cuando inclino mi cabeza hacia ti, siento tu cabello rozar mi mejilla; cada vez que roza, no puedo dejar de temblar de pies a cabeza. Este pasaje utiliza una retórica exagerada.
3 Sólo entonces D'Artagnan recordó los ojos melancólicos de Katie, sus encuentros con ella en los pasillos, escaleras y pasillos, su caricia cada vez que la veía. Su mano recordó su profundo suspiro aún, concentrado; Ganándose el corazón de la dama, dejó a un lado a la doncella. Sí, el halcón debería cuidar de los pinzones. El pasaje termina con una exclamación.
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"Los Tres Mosqueteros", también conocidos como "Los Tres Mosqueteros" y "El Libro de los Caballeros", es la obra representativa del escritor romántico francés Alejandro Dumas en el siglo XIX. El libro ha sido adaptado al cine cinco veces. El protagonista de la historia es D'Artagnan, y los tres mosqueteros son Athos, Porthos y Aramis.
La historia cuenta que el noble D'Artagnan se unió al ejército en París, se unió a la guardia de mosqueteros del rey Luis XIII y se hizo muy amigo de los otros tres mosqueteros. Para proteger el honor de la reina Ana de España, princesa de Austria, lucharon ferozmente con el cardenal Richelieu y derrotaron muchos obstáculos que Richelieu había puesto en su camino a Inglaterra.
Recupera el diamante de la Reina de manos del Duque de Buckingham y frustra el complot de Richelieu para provocar al Rey y la Reina.