¿Por qué los niños no deberían comer fideos instantáneos con frecuencia?
Los fideos instantáneos son un tipo de comida frita cuyos ingredientes principales son grasas y azúcar y carecen de proteínas y vitaminas necesarias para el crecimiento y desarrollo de los niños. Por lo tanto, los niños que comen fideos instantáneos con frecuencia pueden provocar fácilmente una ingesta insuficiente de proteínas y diversas deficiencias de vitaminas, que pueden afectar el crecimiento y desarrollo del niño. Los fideos instantáneos contienen una gran cantidad de grasa. Si se almacenan durante demasiado tiempo, el aceite que contienen se oxidará y producirá cuerpos cetónicos, aldehídos y lípidos peroxidados. Estas sustancias irritarán el tracto digestivo, provocarán náuseas y vómitos, y pueden producir peróxidos lipídicos. Depositada en el sistema nervioso central, grasa visceral y subcutánea, no sólo provoca envejecimiento prematuro, sino que también produce otros efectos adversos, y algunos incluso provocan cáncer.
Los niños deben comer la menor cantidad posible de fideos instantáneos, y no es recomendable almacenarlos durante mucho tiempo para evitar desnutrición u otros efectos adversos tras su consumo.