¿Cómo marinar salsa de tomate sin añadir ningún condimento?
Pero los tomates no sólo se pueden comer fritos, sino también crudos. Normalmente lo pelamos y cortamos en trozos, le añadimos un poco de azúcar y luego lo metemos en el frigorífico. Quedará especialmente bueno cuando lo saques al cabo de un rato, porque el dulzor del azúcar blanca se mezclará ligeramente con el sabor de los tomates, por lo que el sabor se volverá moderado. Entonces, desde este punto de vista, los tomates son realmente una buena opción entre las verduras, pero a veces los tomates se vuelven rancios después de unos días de comprarlos en casa y el sabor no es tan bueno como antes. Entonces, ¿qué puedes hacer para seguir comiendo tomates agridulces?
De hecho, podemos convertir los tomates en salsa, que se puede conservar durante mucho tiempo. Entonces, ¿cómo hacer salsa de tomate? De hecho, el método de preparación es muy sencillo y no requiere ningún condimento. A continuación, ¡veamos cómo se hace!
En primer lugar, por supuesto, es necesario preparar unos tomates grandes. Tenemos que pelar los tomates, sino afectará el sabor. Sólo necesitamos primero cortarles una cruz en la cabeza, y luego escaldarlas con agua caliente durante 3 minutos, y la piel se despegará muy fácilmente. Después de pelarlos, troceamos todos los tomates y los ponemos en un bol grande.
Después de esto, debemos limpiar y secar los frascos de vidrio de salsa de chile. No debe haber agua en la botella. Luego ponga todos los tomates picados, no los llene demasiado, deje algunos espacios en la boca de la botella y no cierre demasiado la tapa, y luego ponga cada lata en la olla a cocinar al vapor durante 10 minutos.
Después de cocer al vapor, lo sacamos a secar un rato. Cuando estén casi frías, aprieta las tapas y dales la vuelta para que pueda salir todo el aire de las botellas. Después solo tenemos que guardarlo todo en el frigorífico para que no se eche a perder ni siquiera al cabo de un año. Podemos sacarlo cuando queramos comer. El sabor sigue siendo agridulce, apto para comer con fideos. También se puede untar sobre pan o bollos, ya que su sabor ácido combina bien con casi cualquier cosa.
Así que si cocinas unos cuantos tarros en casa, podrás tener una salsa deliciosa el año que viene.