¿Por qué la mantequilla se elabora con leche?
Si se extrae de la piel de la leche, se debe secar en verano después de que se acumule la piel de la leche, y luego poner en una olla a cocinar y remover lentamente. Poco a poco, podrás ver que la capa superior es amarilla, la capa inferior es blanca y la grasa amarilla es mantequilla. El blanco se llama aceite agrio. Si se extrae del aceite blanco, el aceite blanco se debe verter en una olla y calentar para la extracción. Vierta el aceite blanco en la olla y cocine a fuego lento, revolviendo frecuentemente con una cuchara. Cuando el vapor de agua se haya ido y el color sea ligeramente amarillo, estará listo. Para evitar que el sabor cambie debido a un refinado excesivo, se debe agregar un puñado de amusu (papilla mixta) durante el proceso de refinado. Su propósito es absorber la humedad del aceite blanco. El Amusu refinado se llama residuo de mantequilla. Debido a que es muy aceitoso y ácido, se puede preparar té. Si se extrae de la costra de aceite formada por la leche fresca, quitar la capa oleosa de la leche recién exprimida, luego verterla en una olla, calentarla a fuego tibio y remover al mismo tiempo. Al cocinar, la mantequilla saldrá, los posos se hundirán y la mantequilla se desnatará. Lo que queda es un residuo de aceite amarillo, pero este residuo de aceite amarillo es muy ácido.
La mantequilla es extremadamente nutritiva y tiene el mayor valor nutricional entre los productos lácteos, porque sólo con 50-60 kilogramos de yogur se pueden extraer unos 2 kilogramos de mantequilla, lo que demuestra lo preciosa que es. Para facilitar la alimentación, los pastores suelen poner mantequilla en recipientes o en las bolsas estomacales del ganado vacuno y ovino. La mantequilla tiene el efecto de aumentar las calorías y prolongar la vida. En el frío invierno, cuando las personas y los animales están congelados, a menudo se los rescata bebiendo té de mantequilla enlatado y vino de mantequilla. De agosto a agosto, la gente pone mantequilla en el estómago de las ovejas para conservarlas y abrirlas al comer. Como no entra en contacto con el aire, queda impecable, aún fresco y húmedo, dulce y delicioso.