¿Por qué algunos restaurantes tienen platos a precios ultrabajos que son significativamente más bajos que el precio de mercado?
Esto significa realizar estimaciones basadas en la calidad de los ingredientes, el costo de adquisición, la mano de obra y el medio ambiente. Por ejemplo, el precio de los ingredientes utilizados en un hotel de cinco estrellas puede no ser muy diferente, pero el salario de los chefs contratados es definitivamente más alto que el de los chefs en los puestos de comida, por lo que esto también aumenta el valor de los platos. 2. Los precios deben satisfacer la demanda del mercado: el precio del menú debe reflejar el valor del producto y la oferta y la demanda. Los precios de los restaurantes de lujo pueden ser considerablemente más altos, porque el restaurante no sólo satisface las necesidades alimentarias de los huéspedes, sino que también les proporciona una sensación de comodidad más allá de la comida.
El precio en temporada alta es ligeramente más alto que en temporada baja. Por ejemplo, para los mariscos, el período de pesca es definitivamente más alto que el precio de un restaurante en una buena ubicación; ser ligeramente superior al de un restaurante en una mala ubicación. Los restaurantes con marcas antiguas y buena reputación, naturalmente, tienen precios más altos que los restaurantes normales, etc. Sin embargo, los precios deben fijarse para satisfacer la demanda del mercado. Los precios irrazonables, demasiado altos, más allá de la asequibilidad de los consumidores, o "precios que no valen la pena" inevitablemente causarán insatisfacción entre los clientes, niveles de consumo más bajos y reducción del consumo. 3. Los precios deben ser relativamente flexibles y estables. Los precios del menú deben adoptar precios flexibles apropiados basados en cambios en la oferta y la demanda, como precios preferenciales, precios estacionales, precios flotantes, etc.
Ajustar la demanda del mercado según los cambios en la demanda del mercado para aumentar las ventas y mejorar los beneficios económicos. Sin embargo, los cambios frecuentes en los precios del menú generarán presión psicológica y emociones inestables en los consumidores potenciales, e incluso pueden disminuir el entusiasmo de los consumidores por comprar. Por lo tanto, el precio del menú debería ser relativamente estable. Esto no significa que los precios se congelarán dentro de tres a cinco años. Los precios del menú no deberían cambiar con demasiada frecuencia, y mucho menos ajustarlos a voluntad.