¿Por qué deberíamos comer melón dulce el próximo año?
El Festival Xiaonian es un día tradicional para adorar al dueño de la estufa en el norte de China. En muchos lugares, existe la costumbre de comer melones dulces. adorar al dueño de la estufa. Según la leyenda, el día 23 del duodécimo mes lunar, el Dios de la cocina informará al cielo sobre el trabajo del año pasado. Poner dulces en la boca del Dios de la Cocina con anticipación es permitir que el Dios de la Cocina hable bien frente al Emperador de Jade y ore por la paz y la prosperidad para el próximo año. Por lo tanto, el melón dulce se ha convertido en uno de los alimentos tradicionales en Xiaonian.
El melón confitado suele estar elaborado con arroz amarillo y maltosa, y es alargado y achatado. Dale un mordisco, dulce y delicioso, crujiente y refrescante. Sin embargo, es mejor comer melón dulce y no ser codicioso.
Como su nombre indica, el melón dulce es dulce y es un postre tradicional en la antigüedad. También es un alimento para la Fiesta de la Primavera y un elemento para adorar la estufa. Los caramelos confitados de forma larga en un palo se llaman azúcar Guandong, y los planos se llaman caramelos confitados en un palo. Está hecho de arroz amarillo y maltosa y es muy pegajoso. El melón dulce recién hecho es muy fragante y pegajoso, con un sabor único. Es básicamente un tipo de dulce que adoran hombres, mujeres y niños.
Fuente no anual:
Se dice que el Dios de la Cocina también era una persona común en un principio. Su nombre es Zhang Sheng y su familia es muy rica. Su esposa no pudo tener hijos y Zhang Sheng se divorció. Después de volver a casarse, la esposa se volvió vaga, quebró y murió de hambre. Zhang Sheng se vio obligado a mendigar en la calle. Un día, inesperadamente pidió limosna en la casa de su ex esposa. Estaba tan avergonzado que murió quemado.
El Emperador de Jade pensó que Zhang Sheng podría tener este tipo de iluminación, que al final fue buena, y lo nombró Señor de la Estufa. Cada año, los días 23 y 24 del duodécimo mes lunar, la gente informa de las malas o buenas acciones de su familia al Emperador de Jade. En la víspera de Año Nuevo, regresan a la estufa, y de ahí surge el Pequeño Año Nuevo.