¿Por qué los aficionados están obsesionados con los partidos de fútbol?
El famoso psicólogo Robert Siodini descubrió que las personas tienen una "mentalidad de gloria reflexiva", es decir, quieren asociarse con grupos que puedan mejorar juntos su autoestima. Esta mentalidad explica en gran medida por qué los fanáticos se emocionan tanto cuando gana el equipo al que apoyan. Los fanáticos inconscientemente equiparan el éxito de sus jugadores y equipos favoritos con su propio éxito. Cuando el equipo gana, vitorean, gritan, levantan los brazos y cantan. Cuando pierdes, te sientes deprimido y triste.
Este sentido de identidad es el vínculo emocional entre los aficionados y el equipo, por lo que el orgullo es un refuerzo que lleva esta identidad colectiva a otra cima. Debido a la gloria y la alegría, los fanáticos estarán más dispuestos a apoyar al equipo, comprar las camisetas de los jugadores y recuerdos relacionados con ellos y siempre estar atentos a sus noticias. Incluso si el equipo pierde, los fanáticos seguirán dispuestos a esperar a que se adapten a su forma y escriban un capítulo glorioso en el próximo juego. El reconocimiento del equipo y su desbordante orgullo los mantienen leales a pesar de las palizas que reciben.
En segundo lugar, la proyección espiritual y la catarsis emocional.
La presión y el peso de la vida a menudo dejan a las personas sin aliento. Necesitamos urgentemente una salida emocional para liberar estrés y conseguir un momento de relajación. Los juegos de fútbol son sin duda la mejor opción para los aficionados.
Todas las cosas felices de la vida pueden liberar dopamina en el núcleo accumbens. Cuando se libera dopamina, su cerebro intenta recordar los eventos que causaron la liberación de dopamina para que pueda volver a sentirse feliz. Para los aficionados al fútbol, los partidos de fútbol son eventos específicos que estimulan la secreción de dopamina. Regatear, pasar, pasar y disparar despertarán plenamente las emociones de los aficionados. En psicología, el fenómeno de "los individuos reaccionan inconscientemente a sus propios pensamientos, actitudes y emociones con cosas externas" se llama proyección psicológica. Mientras ven el partido, los fanáticos también imaginan que pueden triunfar corriendo por la cancha y conquistando a sus oponentes. Esta experiencia les fascina y les da alegría.
En tercer lugar, la mentalidad de rebaño en las interacciones sociales
La mentalidad de rebaño se refiere a que los individuos se conforman voluntariamente con la mayoría del grupo en términos de percepción, juicio, creencia, comportamiento, etc. La presión del grupo. Un fenómeno en el que la mayoría de las personas se mantienen consistentes. Si una persona no es sociable y reservada, la presión psicológica sobre ella será enorme. Por ejemplo, durante la Copa del Mundo, la atención y el entusiasmo de todos por los partidos de fútbol alcanzaron niveles sin precedentes. Aunque algunas personas no suelen prestar atención al fútbol, en este momento están dispuestas a "seguir a los aficionados", creando temas de chismes y manteniendo conversaciones animadas.
Al mismo tiempo, el encanto del fútbol también incluye que puede acercarnos a nuestros familiares y amigos. Ver fútbol juntos nos permitirá compartir los mismos temas y lenguajes, y será aún más difícil sentir un "sentimiento de confianza" cuando nos encontremos con las mismas opiniones. La sublimación de los sentimientos puede estar oculta en un partido de fútbol.
En cuarto lugar, la imprevisibilidad de los resultados
Lo fascinante de los partidos de fútbol es la imprevisibilidad de los resultados. En un partido de fútbol no hay equipos absolutamente fuertes o débiles. Un momento discreto puede convertirse en un punto clave emocionante. En el partido entre los diez primeros en 2001, cuando China jugó contra los Emiratos Árabes Unidos, la opinión pública no fue optimista porque Uzbekistán, que nunca había aprovechado a China, fue derrotado fácilmente por los Emiratos Árabes Unidos con un marcador de 4:1. Pero más tarde, el equipo chino mostró una calma sin precedentes y derrotó a los Emiratos Árabes Unidos por 3-0. El escenario y el marcador fueron una victoria abrumadora. Esa es la belleza del juego de fútbol. Nunca se puede predecir el resultado de un partido hasta el último minuto.