Cultivo de té en el norte de China en la antigüedad
1. El té y el norte La región norte está dominada por pueblos nómadas que aman el té incluso más que las Llanuras Centrales. Para competir por el té, cada grupo étnico tenía que intercambiar caballos y otros suministros a precios iguales. Es más, por algunas hojas de té es necesario iniciar una guerra. La tribu uigur de la dinastía Tang enviaba enviados a Chang'an todos los años para intercambiar té, e incluso intercambiaba caballos por el "Tea Classic" escrito por Lu You. Durante la dinastía Ming, la corte imperial cerró los canales de cultivo del té para combatir el contrabando, lo que obligó a los pueblos nómadas a mutar.
En segundo lugar, los hábitos alimentarios se deben a saber que no hay lugar para producir té en las interminables praderas del norte. Los nómadas también adoran este raro tesoro que viene de lejos. Los hábitos alimenticios de los nómadas del norte son principalmente carne. El té es muy refrescante, lo que no solo puede eliminar el olor a pescado de la carne, sino que también promueve la digestión y la absorción en el intestino humano. Los mongoles prestan más atención al té e incluso creen que no beber té provocará enfermedades. Por lo tanto, también podemos ver la importancia de la Antigua Ruta de los Caballos del Té.
En resumen, el té no sólo está muy extendido en las Llanuras Centrales, sino que también tiene un alto estatus entre las minorías étnicas. Miles de variedades y sabores de té aportan diferente sustento emocional a personas de diferentes regiones. Algunas personas consideran el té como una forma de cultivarse, mientras que otras lo consideran un elemento indispensable en la vida. En cualquier caso, durante el desarrollo de la cultura del té durante miles de años, la demanda de estas hojas verdes por parte de la gente nunca ha disminuido. El té, como un libro, también registra la espléndida cultura alimentaria de China.