¿Por qué siempre me siento cansado en primavera?
Muchas personas bostezan durante todo el día de la vida. ¿Por qué sigo con sueño después de dormir lo suficiente? Los expertos dicen que esto demuestra que hay "fuego interno" en el cuerpo humano y que además se encuentra en un estado insalubre. Algunas personas sienten sueño en primavera y otoño debido a enfermedades físicas. No te quedes indiferente.
Diagnóstico experto
Causa 1: El fuego interno se acumula en invierno
La somnolencia primaveral y la fatiga otoñal no son sólo fenómenos fisiológicos temporales provocados por cambios en el clima y la temperatura naturales. .
Factores externos: En el frío invierno y principios de primavera, bajo la influencia de las bajas temperaturas, las glándulas sudoríparas de la piel se encogen, reduciendo la disipación del calor corporal. A medida que la temperatura aumenta gradualmente, los poros de la piel se expanden, el suministro de sangre aumenta y, en consecuencia, el oxígeno suministrado al cerebro disminuye. El trabajo del cerebro se ve afectado y el reloj biológico se vuelve menos preciso.
En invierno, debido a la falta de rayos ultravioleta y luz solar, el cuerpo carece de suficiente vitamina D, lo que reduce la inmunidad y la capacidad de trabajo del cuerpo. La primavera está aquí y la mayoría de las funciones del cuerpo se encuentran en un estado semiletargico.
Causa interna: Comer demasiada comida "caliente" en invierno: comida picante, frita y a la parrilla, carne de perro, cordero, vino, estofado, etc. , es fácil hacer que aumente el fuego del estómago, lo que provoca hinchazón de ojos y cara. Los casos graves también pueden ir acompañados de enrojecimiento de la cara e incluso de un aumento de la ira.
El fuego interno afectará al estado mental de las personas y al estado de ánimo laboral, provocando fatiga, somnolencia, insomnio, mareos, falta de atención en el trabajo y otros problemas, conduciendo directamente a la aparición del síndrome de "somnolencia primaveral". Sin embargo, muchas familias o edificios de oficinas encienden los aires acondicionados en ambientes cerrados, lo que genera altos niveles de gases nocivos como el dióxido de carbono en el aire, que también pueden agravar los síntomas de la "somnolencia primaveral".