Red de conocimiento de recetas - Recetas occidentales - ¿Por qué no se pueden congelar los tomates?

¿Por qué no se pueden congelar los tomates?

Los tomates se pueden congelar y almacenar. La textura y el sabor de los tomates cambiarán después de congelarlos. Si la temperatura es demasiado baja, la pulpa del tomate se volverá blanda y podrida, o tendrá manchas negras dispersas, el sabor umami desaparecerá y se pudrirá con el tiempo.

Los siguientes alimentos no deben conservarse en el frigorífico:

Vino tinto. La temperatura de almacenamiento del vino tinto debe ser una temperatura constante de unos 12 grados centígrados y no puede cambiar de frío a caliente. El principio de funcionamiento del frigorífico es intermitente y los cambios repetidos de temperatura pueden dañar en gran medida la calidad del vino tinto.

Refrigerar las patatas hará que la textura de la patata se endurezca y tenga peor sabor. Las patatas refrigeradas desarrollan un sabor arenoso que las hace desagradables sin importar cómo las cocines.

Cebollas. Las cebollas almacenadas en el refrigerador durante demasiado tiempo pueden perder humedad fácilmente, lo que hace que se vuelvan mohosas y pegajosas. Además, el olor a cebolla puede invadir otros alimentos del frigorífico.

Café. No se puede colocar café en polvo ni en granos en el frigorífico. La razón es que el café refrigerado tiende a absorber el olor de otros alimentos en el frigorífico. Además, los descensos bruscos de temperatura pueden provocar que el café se deshidrate y su aroma se verá muy reducido.

Ajo. Cuanto más baja sea la temperatura en el frigorífico, más fácil será que el ajo brote, se eche a perder o se enmohezca, y su textura se volverá suave y gomosa.

Querida. Una vez que se coloca la miel en el refrigerador, se acelerará la cristalización del azúcar, lo que hará que la miel se espese más rápido e incluso sea difícil de sacar.

Salsa de chile. La mayoría de las salsas picantes se conservan en la despensa durante tres años.

Pan. El pan es propenso a secarse, endurecerse y caerse después de ser refrigerado, y su nutrición y sabor no son tan buenos como los que están a temperatura ambiente.