Tres sopas para nutrir el cuerpo después del parto
Sopa de pollo con vino de jengibre
La sopa de pollo con vino de jengibre puede calentar el palacio y disipar el frío, promover la descarga de loquios y mejorar la resistencia.
Gachas de ñame y mijo
La papilla de ñame y mijo ayuda a favorecer la motilidad gastrointestinal y tiene un buen efecto para aliviar el estreñimiento. El mijo contiene una variedad de vitaminas, aminoácidos, grasas, fibra y carbohidratos y tiene un valor nutricional muy alto. En particular, su contenido en vitamina B1 ocupa el primer lugar entre todos los cereales y es rico en hierro y fósforo, que tiene el efecto de nutrir la sangre y fortalecer el cerebro.
Sopa de pollo guisada con astrágalo
La sopa de pollo guisada con astrágalo es adecuada para madres que están débiles después del parto, tienen muy poca leche y son propensas a sudar. El astrágalo tiene el efecto de nutrir el qi y fortalecer el bazo, y puede ayudar con la lactancia. La gallina es un alimento que repone el qi y la sangre y puede fortalecer el bazo de las mujeres embarazadas. Las madres embarazadas deben tener en cuenta que la sopa de pollo guisada con astrágalo es adecuada durante 5 a 7 días después del parto.