¿Por qué una chica no puede comer en la mesa de su novio?
Detrás de este fenómeno se encuentran factores como las condiciones de vida y los hábitos alimentarios en las zonas rurales del norte. Generalmente, un kang tiene capacidad para siete u ocho personas, y se pueden acomodar hasta 10 personas. Una familia numerosa del norte se reunía para comer y no había espacio para sentarse en el kang. Además, a los hombres les gusta beber primero cuando comen, y todos los que estén sentados serán persuadidos a beber. Las mujeres, naturalmente, se mantuvieron alejadas, ya sea ayudando a la anfitriona a cocinar o buscando otro lugar para charlar. Después de que los hombres hayan terminado de beber y alardear, se reclinarán en sus sillas y dejarán que las mujeres y los niños que no hayan comido coman en la mesa (es decir, el kang). El clima en el norte es frío y las reuniones familiares numerosas requieren mucha cocción, por lo que cocinar no es muy eficiente. Si esperamos a que esté todo listo para comer junto, la comida estará fría. Por eso, la anfitriona que preparó la comida lamentó no poder comer con todos. Ésta es una de las razones por las que no podemos comer juntos. Por lo general, estas situaciones no son discriminación contra las mujeres, no significa que no tengas las calificaciones y el estatus para servir en la mesa, pero debido a tales hábitos alimentarios y condiciones objetivas, no hay forma de que todos sirvan en la mesa. Para las mujeres no comer en la mesa es un signo de humildad y una forma de asumir la responsabilidad de cocinar y otras tareas del hogar. Sin embargo, en algunas zonas y entre algunas familias existe discriminación. Estas familias dan por sentado la modestia y las contribuciones de las mujeres, formando un hábito que con el tiempo crea un sentimiento de inferioridad en las mujeres porque no ponen la comida en la mesa primero. Los hombres de estas familias suelen ser rudos y tienen algunos elementos de travesti. ¿Por qué se llama falsa? Este tipo de familia suele ser una familia feudal muy pobre, primitiva y atrasada. Los hombres no tienen ninguna capacidad, por eso utilizan estos detalles para apuntalar su apariencia. En sus familias, las amas de casa están efectivamente oprimidas. Independientemente de si hay un lugar en el kang o si uno puede sentarse, la mujer debe esperar hasta que el hombre haya terminado de beber y comer antes de poder sentarse a la mesa. Se considera descortés y ofensivo que las mujeres se sienten a la mesa y coman juntas. Como novia, si te encuentras con esta última situación, debes pensarlo dos veces antes de actuar. ¿Deberías aceptar un novio formado por una familia así?