Los hombres tienen más probabilidades de tener niñas cuando beben.
Esta afirmación no tiene base científica. El nacimiento de un niño o una niña está determinado por los cromosomas de los padres.
Si bien el alcohol se considera ampliamente un depresor sexual, sus efectos se limitan principalmente a los hombres. Para las mujeres, el alcohol puede afectar su deseo y excitación sexual, pero no afecta directamente la fertilidad.
Por lo tanto, el consumo de alcohol y la fertilidad no están directamente relacionados.