¿Qué debo hacer si mis glóbulos blancos están bajos?
1. Examen y diagnóstico más detallados
A veces, cuando vamos al hospital para recibir tratamiento, no solo los glóbulos blancos estarán bajos, sino que las plaquetas y los glóbulos rojos también disminuirán gradualmente. disminuir. Por lo general, esta situación no debe resolverse con un simple tratamiento farmacológico o una terapia dietética, sino que se debe examinar más a fondo la médula ósea del cuerpo para prevenir el crecimiento y el abandono de otras enfermedades, determinar la causa y encontrar mejores medidas de tratamiento.
2. Tratamiento de urgencia
Si se diagnostica leucopenia grave, generalmente se refiere a la disminución continua de granulocitos entre los tres componentes principales de los leucocitos: monocitos, granulocitos y linfocitos. Si la tasa de reducción no es particularmente buena, si se considera que es demasiado grave, se requiere un tratamiento oportuno. Si la bacteria invade el organismo hasta llegar al torrente sanguíneo, puede poner en peligro la vida de la persona y provocar sepsis.
3. Terapia dirigida
Para tratar la causa, primero debemos entender qué causa la leucopenia. Las causas comunes de leucopenia son trastornos del sistema inmunológico, medicamentos e infecciones virales. Si padece enfermedades del sistema inmunológico, como la artritis reumatoide, debe tomar medicamentos selectivos para el tratamiento bajo la supervisión de un médico. Si está tomando otros medicamentos y descubre que sus glóbulos blancos continúan disminuyendo, debe suspender el medicamento o cambiarlo inmediatamente. La última es la infección viral, que necesita un tratamiento integral y activo y luego medicamentos complementarios adecuados para su recuperación.
4. Prevención y cuidados posteriores
Como dice el refrán, medicina equivale a tres partes de veneno. Mientras que nuestros glóbulos blancos están disminuyendo constantemente, además de cooperar con el tratamiento según las indicaciones del médico. La dieta diaria también requiere más prevención y cuidado, especialmente las crudas, frías, picantes y antihigiénicas. Intenta comer lo menos o menos posible, lo que también puede prevenir eficazmente las infecciones del sistema digestivo. Se deben evitar los lugares públicos, que también pueden prevenir infecciones respiratorias, y evitar el contacto y la ingesta de algunos químicos o fármacos nocivos para la médula ósea.