¿Cómo prevenir los tomates podridos?
Los síntomas iniciales de las enfermedades bacterianas del tomate no son evidentes, pero en las etapas media y tardía causarán daños en las hojas, tallos, frutos, raíces y otras partes del tomate: En las hojas: provocará el marchitamiento parcial de las hojas. En la etapa inicial, las hojas individuales pueden marchitarse y recuperarse, pero en la etapa posterior, el marchitamiento empeorará gradualmente y se volverá irreversible. El rango de marchitamiento continuará expandiéndose hasta que la planta muera. Tallos: Los tallos de las plantas de tomate infectadas con cancro bacteriano aparecerán secos y huecos. Cuando se abren, el interior tendrá apariencia de paja y los haces vasculares se decolorarán. En la fruta: La manifestación más obvia del cancro bacteriano del tomate es lo que a menudo llamamos “manchas de ojo de pájaro”. Primero, la fruta se encoge y se deforma, y luego aparecen manchas de "maquillaje de ojo de pájaro". Sin embargo, algunos tomates no muestran síntomas durante el período de la enfermedad, lo que aumenta la dificultad de detectar e identificar el cancro bacteriano del tomate.
Raíces: cuando los tomates sufren de cancro bacteriano, a menudo se producen raíces adventicias o nódulos radiculares en la parte media e inferior de los tallos. Esto se debe al daño en el haz vascular, al impacto del transporte de nutrientes y a la degradación del mismo. su respuesta fisiológica para un mejor crecimiento. El cancro bacteriano del tomate puede dañar muchas partes del cultivo, como frutos, hojas, raíces y tallos. Por tanto, existen diversas vías de invasión, no sólo a través de heridas, sino también a través de líquidos, pedicelos, semillas, etc. Cabe señalar que el cancro bacteriano del tomate puede sobrevivir en el suelo durante 2-3 años, por lo que se deben realizar trabajos diarios de limpieza y desinfección.
La aparición del cancro bacteriano del tomate está muy relacionada con el medio ambiente y las heridas del cultivo, por lo que es necesario prevenir y tratar el cancro bacteriano del tomate desde dos puntos clave: por un lado, adecuar el ambiente del invernadero y. aumentar la transparencia entre las plantas Mejorar la ventilación y la luz solar, lo que no solo puede garantizar un buen ambiente en el invernadero, sino que también ayuda a la curación de heridas y evita la invasión bacteriana. En segundo lugar, las interrupciones de poda, abonado y riego deben realizarse cuando hace buen tiempo. Procure evitar interrupciones de riego, riego y poda en el cobertizo en días de lluvia.