El hombre bebió cerveza y se estrelló contra un poste telefónico.
En ese momento, el contenido de alcohol en el cuerpo del hombre alcanzaba los 229 mg/100 ml, muy por encima de los 80 mg/100 ml. Fue su propia conducción en estado de ebriedad lo que provocó el accidente. Se puede ver en el video de vigilancia cercano que, aunque las luces de la calle estaban dañadas en el momento del incidente, el vehículo eléctrico de dos ruedas conducido por Li tenía luces delanteras, traseras, izquierda y derecha y circulaba con normalidad. El ambiente estaba bien iluminado y las condiciones de la carretera eran buenas. Sería imposible para una persona sobria viajar en un scooter eléctrico hasta el poste telefónico en esta carretera. El camino de entrada estaba tan alejado de las farolas que el comportamiento del propietario se salió de control debido al alcohol.
Pero la controversia actual es que la familia del hombre cree que el departamento del gobierno local construyó esta farola sin la aprobación del departamento de administración de carreteras, que fue la causa de la muerte del hombre, y requiere que el gobierno proporcione compensación correspondiente. Pero desde nuestro punto de vista normal, si no estuviera conduciendo ebrio, ¿cómo podría correr directamente hacia la farola en una carretera tan ancha? Se trataba claramente de una muerte accidental causada por negligencia unilateral.
Apreciar la vida comienza con los detalles. Hemos estado enfatizando el problema de los botelleros, pero algunas personas todavía cometen delitos sin preocuparse por sus vidas. Ahora que hay un accidente, ¿es un poco descabellado pensar que el conductor ebrio no es el problema? Su comportamiento es en realidad irresponsable para su vida y su familia. Existen leyes estatales y reglas familiares. Esta emergencia es completamente evitable si seguimos las normas de circulación habituales.
Por lo que debes anteponer tu propia seguridad en todo momento, así que intenta evitar algunos comportamientos irracionales. Está bien encontrar a alguien que conduzca y beba en tu nombre, o que se quede en casa de un amigo durante mucho tiempo, pero es sólo porque la codicia y el placer nos cuestan la vida. ¿Vale la pena?