Proporción de turrón
La proporción es leche en polvo: malvavisco: maní: mantequilla = 9:14:13:1.
Preparación del material: 270 g de leche en polvo, 420 g de malvaviscos originales, 390 g de cacahuetes (u otros frutos secos), 30 g de mantequilla sin sal.
1. Vierta el maní crudo en el molde para hornear, extiéndalo uniformemente, métalo al horno y hornee a 120 grados durante 15 minutos. Si utiliza maní cocido, puede omitir este paso. También puedes freírlo en una sartén o picarlo en el microondas, y no es necesario utilizar el horno.
2.Deja que los cacahuetes tostados se enfríen un poco y pélalos para su uso posterior. Además del maní, también puedes intentar usar anacardos, arándanos, nueces y almendras para hacer diferentes sabores de turrón.
3. Pon la mantequilla en una sartén antiadherente, derrítela lentamente a fuego lento y agita suavemente la sartén antiadherente para que la mantequilla cubra el fondo de la sartén. Recuerde usar una sartén antiadherente; de lo contrario, los malvaviscos se pegarán al fondo después de un tiempo y no se podrán sacar. La mantequilla tiene un fuerte sabor a leche. Si no dispone de mantequilla, utilice aceite vegetal.
4. Añade los malvaviscos y revuelve suavemente con una espátula de silicona para permitir que los malvaviscos se derritan lentamente. Los malvaviscos deben ser blancos sin relleno y todo el proceso debe ser pequeño. Cuanto más pequeño sea el incendio, mayor será la tasa de éxito.
5. Cuando veas que los malvaviscos prácticamente se han derretido, agrega la leche en polvo rápidamente y sin demora. Si cocinas malvaviscos durante demasiado tiempo, el aceite y el agua se separarán y provocarán fallas. Para que el producto final no sea demasiado dulce, intente elegir leche en polvo con bajo contenido de azúcar.
6. Vierta el maní, revuelva uniformemente nuevamente, luego apague el fuego y retire. No es necesario cortar los cacahuetes en cubitos.
7. Ponte guantes, deja enfriar un poco, saca el turrón y colócalo en un plato cuadrado para que cuaje. Utilice un rodillo para aplanar la superficie, ajustando la forma y los bordes con las manos para que quede lo más regular posible, como un cuadrado o un rectángulo. Cortar en trozos pequeños con un cuchillo, envolver en papel azucarado, poner en un frasco hermético y guardar a temperatura ambiente. Se puede conservar durante unas 2 semanas.