¿Cómo conservar la lechuga sin que se estropee? ¿Cuáles son los valores nutricionales de la lechuga?
1. ¿Se puede comer la lechuga cruda?
La lechuga se puede comer cruda, pero hay que lavarla antes de comerla cruda para evitar dejar pesticidas innecesarios.
2. ¿Cómo conservar la lechuga?
Ponlo sobre toallas de papel para que la lechuga no se descolore. Si la humedad en el refrigerador es demasiado alta, la lechuga y otras verduras de hojas verdes se volverán amarillas fácilmente y se desvanecerán si se dejan en el refrigerador por mucho tiempo, perdiendo su sabor crujiente. Es mejor no guardar la lechuga directamente en el frigorífico. Primero limpie las gotas de agua en la superficie de la lechuga, luego envuélvala con una toalla de papel limpia, póngala en una bolsa y guárdela en el refrigerador. O coloque una capa de toallas de papel en el cajón para verduras del refrigerador para absorber la humedad y prolongar la frescura de las frutas y verduras. Vale la pena señalar que la lechuga es muy sensible al etileno, así que evite almacenarla con frutas como plátanos y manzanas maduras para evitar que le causen manchas marrones.
3. El valor comestible de la lechuga
La lechuga es rica en nutrientes, entre ellos una gran cantidad de betacaroteno, antioxidantes, vitaminas B1, B6, vitamina E, vitamina C y una gran cantidad de fibra dietética, magnesio, fósforo, calcio y otros oligoelementos y una pequeña cantidad de hierro, cobre, zinc. Para fortalecer la digestión y absorción de proteínas y grasas y mejorar la circulación sanguínea gastrointestinal, puede comer lechuga con regularidad.
4. ¿Cuáles son los riesgos de la lechuga cruda?
(1) Infectados con parásitos
Si llueve mucho durante el crecimiento de la lechuga, la probabilidad de ser infectado con parásitos aumentará mucho. Los parásitos son difíciles de eliminar con una limpieza normal y son invisibles a simple vista. Además, la lechuga se consume principalmente cruda. Cuanta más lechuga comas, mayores serán tus posibilidades de infectarte con parásitos.
(2) Daño al hígado
La lechuga es fácilmente devorada por los insectos durante el proceso de crecimiento. Por lo tanto, es inevitable rociar pesticidas durante el proceso de siembra. Es difícil eliminar todos los pesticidas al lavar la lechuga. Un consumo excesivo puede dañar el hígado y los riñones e incluso provocar intoxicación por pesticidas.