¿Qué debo hacer si uso una cocina de inducción para cocinar?
Primero selecciona los ingredientes
Antes de cocinar, primero debes seleccionar los ingredientes. Los ingredientes frescos son más fáciles de cocinar y es menos probable que se quemen. Además, al procesar alimentos, trate de eliminar el aceite y el agua para reducir la generación de humo de aceite y vapor de agua.
En segundo lugar, ajuste de temperatura
A la hora de cocinar con una placa de inducción, es importante controlar la temperatura. Debido a que la cocina de inducción se calienta muy rápidamente, puedes probar la cocción a baja temperatura por primera vez y dominar gradualmente el método de control de temperatura. En términos generales, las verduras deben freírse a temperaturas medias a altas, lo que puede reducir eficazmente la aparición de quemaduras.
En tercer lugar, el condimento
El condimento también es una parte importante de la cocina. Si la proporción de condimentos del plato es inadecuada o el fuego es demasiado alto, la olla puede quemarse. Por eso, a la hora de condimentar, hay que prestar atención a la ración y dosis.
En cuarto lugar, las habilidades culinarias.
En términos de cocina, las habilidades culinarias también son un factor clave. Al cocinar, preste atención al calor y la temperatura del aceite, y revuelva con frecuencia para evitar que los alimentos se peguen al fondo de la sartén. Si es posible, puedes agregar una pequeña cantidad de agua durante el proceso de cocción para enfriar, cocinar y aumentar la humedad.
Verbo (abreviatura de verbo) limpiar
Durante el proceso de cocción es necesario limpiar el fondo de la olla con frecuencia para evitar que se peguen restos de comida al fondo de la olla. Lave las ollas y sartenes inmediatamente después de cocinar para evitar residuos de grasa. Además, también conviene prestar atención al mantenimiento de la olla en la vida diaria para evitar deformaciones, desgaste y desniveles del fondo de la olla.
En definitiva, el problema de la cocción en cocinas de inducción no es irresoluble. Siempre que domine las habilidades básicas como la selección de ingredientes, el ajuste de la temperatura, los condimentos, las técnicas de cocina, la limpieza y el mantenimiento, podrá reducir eficazmente la frecuencia de cocción y hacer que cocinar sea más delicioso y saludable.