¿Pastel de maíz casero?
Prepare un recipiente, vierta un tazón de harina de maíz (250 g), escalde los fideos con 250 g de agua hirviendo y revuelva uniformemente con los palillos.
Dejar enfriar un poco y luego verter 125 g de harina común, 4 g de levadura en polvo, 2 huevos y 2 cucharadas de azúcar. Aquellos a quienes les guste más dulce pueden agregar más azúcar y mezclar hasta obtener una masa más espesa.
Después de que la masa de maíz haya fermentado en su lugar, aparecerán muchas burbujas en forma de panal en la superficie, y luego podremos sacarla y continuar procesando. Use palillos para remover las grandes burbujas de aire en la masa para que el pastel quede más delicado y suave.
Preparar un recipiente de tamaño adecuado y pincelar la superficie con una fina capa de aceite para evitar que el bizcocho se pegue al recipiente. Una vez mezclada la masa, colóquela en un recipiente y fermente a temperatura ambiente durante unos 40 minutos.
El tercer paso: el proceso de cocinar el bizcocho al vapor~
Después de que el bizcocho haya fermentado por segunda vez, ponga dátiles rojos en la superficie y cocine al vapor en una olla. Cocine al vapor en agua fría durante 25 minutos, luego cubra y cocine a fuego lento durante unos 5 minutos. Una vez que se agote el fuego en la sartén, retira y corta en trozos, y disfruta de las tortillas esponjosas. El aroma de la levadura natural se mezcla con el rico sabor del maíz. Para los adultos con gustos picantes o los niños quisquillosos, es difícil resistirse a una comida tan deliciosa.
Siguiendo este método, los pasos son sencillos y claros. Al amasar la masa, añade un poco más de harina. El bizcocho resultante es súper esponjoso y suave, y no se colapsa ni encoge. Los amigos a los que les gusta comer pasteles grasos pueden hacer esto. No importa si han hecho pasteles grasos antes o no, tienen la garantía de tener éxito una vez y sin ningún fracaso.