¿Se pueden comer las ostras crudas después de congelarlas?
Sí puedes. Mientras las ostras no estén malas, son comestibles.
1. Después de comprar ostras frescas, lávalas con agua limpia, ponlas en un recipiente y vierte sobre ellas unas gotas de aceite de sésamo. Se pueden conservar durante uno o dos días.
2. Si necesitas conservarlo por mucho tiempo, debes cocinarlo con la cáscara y la carne, envolverlo en film transparente y guardarlo en el congelador.