En Gansu se expuso un caso típico de violaciones de precios. ¿Qué opinas de este caso?
En primer lugar, la aparición de un paciente positivo en cada ciudad provocará pánico por el acaparamiento de alimentos. Los supermercados aumentarán arbitrariamente los precios de los alimentos, promoviendo aún más el entusiasmo de los residentes por comprar.
Los chinos siempre acumulan una gran cantidad de verduras, aceite, arroz y otras necesidades diarias en caso de un brote. Los supermercados y los productores de hortalizas, aprovechando la epidemia de COVID-19, comprenden desde hace tiempo la psicología del público: cuanto más suben los precios, más quieren comprar. Si no se compra, en el futuro será más caro. Entonces el precio de las verduras aumenta a voluntad. Las verduras comunes normalmente solo cuestan 1 yuan por malicioso, pero durante la epidemia de COVID-19, se vendieron a 14 yuanes por malicioso y la demanda superó la oferta.
En segundo lugar, nadie puede utilizar la epidemia de COVID-19 como excusa para hacer subir los precios de las verduras. El país también debería fortalecer la gestión para garantizar que la gente pueda comprar verduras frescas durante la epidemia de COVID-19.
El país debería reexaminar este fenómeno e imponer fuertes sanciones para evitar que esto suceda. Durante la pandemia de COVID-19, la gente corriente no debería acaparar grandes cantidades de bienes. Las verduras frescas tienen una vida útil corta y comer verduras podridas es muy perjudicial para el organismo. Sólo cuando el precio de las hortalizas en el mercado sea estable y la oferta sea suficiente, se podrá garantizar el orden de vida normal de la gente.
Entonces, ¿cómo cree que el país debería castigar a los comerciantes que suben los precios?