Cómo tomar tabletas de metilprednisolona
Según las necesidades de tratamiento de las diferentes enfermedades, la dosis inicial de comprimidos de metilprednisolona se puede ajustar de 4 mg a 48 mg al día. Las personas con síntomas más leves suelen recibir dosis más bajas, es decir, algunos pacientes pueden necesitar dosis iniciales más altas. Las enfermedades que clínicamente requieren dosis más altas incluyen la esclerosis múltiple (200 mg/día), el edema cerebral (200-1000 mg/día) y el trasplante de órganos. Si es necesario suspender el medicamento después de un tratamiento prolongado, se recomienda reducir gradualmente la dosis en lugar de suspender el medicamento repentinamente. Cuando los síntomas clínicos mejoran, la dosis inicial debe reducirse gradualmente dentro de un período de tiempo apropiado hasta que la dosis más baja pueda mantener el efecto clínico existente, que es la dosis de mantenimiento óptima. Los médicos también deben prestar atención al control continuo de la dosis del medicamento. Cuando se presenten las siguientes condiciones, es posible que sea necesario ajustar la dosis. La remisión o exacerbación de la enfermedad puede provocar cambios en las manifestaciones clínicas, diferencias individuales en la respuesta del paciente a los medicamentos y estados de estrés independientemente de la enfermedad que se esté tratando. En este último caso, puede ser necesario aumentar la dosis de comprimidos de metilprednisolona durante un período de tiempo acorde al estado del paciente. Se debe enfatizar aquí que los requisitos de dosificación no son estáticos y deben individualizarse según la enfermedad que se esté tratando y la respuesta del paciente. La terapia en días alternos (ADT) es un método de toma de corticosteroides en el que se administra una cantidad total de corticosteroides una vez cada dos días durante dos días. El propósito de este tratamiento es proporcionar a los pacientes que requieren corticosteroides a largo plazo y al mismo tiempo reducir algunos efectos adversos, como la supresión del eje pituitario-adrenocortical, el síndrome de Cushing, los síntomas de abstinencia de corticosteroides, la supresión del crecimiento en niños, etc.