El rey eligió Rusia para un lujoso banquete estatal, pero ¿qué platos solo comía la zar Isabel?
"Path to Power: Catherine the Great" del historiador estadounidense Robert Massey menciona en el capítulo 14 que a la reina Isabel solo le gusta probar algunos platos campesinos rusos: sopa de aceitunas, pastel de avena, tocino y cebolla.
"Caminos hacia el poder: Catalina la Grande" es la biografía autorizada de la ganadora del Premio Pulitzer, que tardó ocho años en escribirse. La colorida vida de la reina Catalina se ilumina a través de la investigación de material previamente desconocido o inaccesible. La hija de un noble extranjero llegó a Rusia debido a un matrimonio político y se convirtió en gran duquesa.
Después de 18 años de humillación, logró disfrazarse de la encarnación de Rusia y tomó el trono mediante un golpe palaciego. Durante su fascinante reinado de 34 años, libró guerras, atesoró arte, coleccionó ideas y expandió territorio con gran éxito, llevando a Rusia a un período de gloriosa prosperidad.
Valoración histórica:
El embajador español, el duque Learia, describió una vez a Isabel sin exagerar: Nunca había visto una belleza tan destacada. Su rostro encantador, sus ojos deslumbrantes, sus labios, cuello y pecho perfectos revelan una blancura poco común.
Es alta, vivaz y activa, siempre alegre y llena de fantasía. Tienes la sensación de que es inteligente y amable, pero también te das cuenta de que es muy ambiciosa.
Historiador ruso Vasily Osipovich Klyuchevsky: Isabel estaba atrapada entre dos tendencias culturales opuestas. Fue educada en las modas de la Nueva Europa y las reglas de la antigua fe religiosa rusa. Ambos han dejado su huella en ella y es experta en fusionar sus ideas y gustos en uno solo.