¿Por qué los gatos no se vuelven sensibles a los gatos a los que les tocan el trasero?
Como dice el refrán, no se puede tocar el trasero de un tigre, ni tampoco se puede tocar el trasero de un gato. Los gatos conceden gran importancia a la protección de sus genitales. Los gatos son muy sensibles, incluso si están castrados. ¿Por qué el gato no se toca el trasero? 1. Los gatos son muy sensibles y no les gusta que la gente les toque el trasero. Debido a que hay ano y genitales cerca del trasero, los gatos se resisten mucho a que les toquen el trasero. En este caso, puedes distraer al gato con la comida que le gusta y luego tocar lentamente las nalgas.
2. El trasero del gato tiene lesiones dolorosas que hacen imposible tocarlo, lo que indica que el gato no está dispuesto a esperar. En este caso, conviene acudir a un hospital de mascotas para su diagnóstico y tratamiento.