¿Cuánto tiempo se tarda en cocinar al vapor panecillos de cerdo crudos?
La pasta es fácil de hacer. Si se cuece al vapor durante demasiado tiempo, se perderá agua, los nutrientes disminuirán y tendrá un sabor añejo. Generalmente, los bollos rellenos de carne de cerdo cruda se pueden cocinar al vapor durante unos 20 minutos. En este momento la carne recién está cocida y el tiempo es corto. La carne envejecerá cuando esté cruda, el sabor no será tierno y la leña no sabrá bien.
No abras la tapa inmediatamente mientras cocinas al vapor. Espere entre 4 y 5 minutos para que la temperatura de los bollos baje lentamente por debajo de la temperatura alta para evitar que la diferencia de temperatura con el mundo exterior sea demasiado grande y provoque que la piel de los bollos colapse y se vuelva antiestética. Al cocinar al vapor bollos de cerdo crudos, se recomienda cocinarlos en agua fría para que los bollos puedan fermentarse por segunda vez y cocinarse al vapor uniformemente de adentro hacia afuera.
Precauciones para cocinar bollos al vapor
Es importante elegir harina adecuada para hacer bollos al vapor. Se recomienda utilizar harina con alto contenido de gluten, porque la harina con alto contenido de gluten contiene un alto contenido de proteínas, lo que puede hacer que los bollos estén menos gluten. En segundo lugar, presta atención a la cantidad de agua al amasar la masa. La cantidad adecuada de agua puede suavizar la masa, pero no agregue demasiada agua de una vez para evitar que la masa se humedezca demasiado.
También es necesario dominar el momento de cocinar bollos al vapor. Tenga cuidado de no cocinar al vapor durante demasiado tiempo, de lo contrario los bollos al vapor se secarán demasiado. La temperatura de los bollos al vapor también es muy importante. Puedes comenzar hirviendo agua a fuego alto y luego cocinar los bollos al vapor a fuego medio o bajo. Esto mantiene el sabor y aroma de los bollos. Por último, los bollos al vapor deben mantenerse calientes. Puedes poner los bollos en una caja o olla aislada para mantenerlos calientes durante un período de tiempo, de modo que los bollos se mantengan calientes y deliciosos.