¿Qué tal la leche especial?
La leche es una de las bebidas naturales más antiguas y se la conoce como sangre blanca.
La leche es rica en proteínas, grasas, vitaminas, minerales y otros nutrientes. La proteína de la leche contiene aminoácidos esenciales para el cuerpo humano. La grasa de la leche se compone principalmente de ácidos grasos de cadena corta y media, que el cuerpo humano absorbe fácilmente. Los minerales como el potasio, el fósforo y el calcio se encuentran en proporciones razonables y el cuerpo humano los absorbe fácilmente.
La “leche cruda” también se denomina leche cruda, que es el nombre común de la leche cruda no esterilizada y homogeneizada. Actualmente existe en el mercado una pequeña cantidad de "leche cruda" que se vende a granel y los consumidores generalmente la hierven después de comprarla. La leche pura preenvasada en cajas y bolsas que se comercializa en el mercado se elabora a partir de "leche cruda" que ha sido enfriada, inspeccionada, eliminada de impurezas, estandarizada, homogeneizada y esterilizada (productos pasteurizados o esterilizados a temperatura ultraalta requeridos por las normas pertinentes). Debido a que no ha sido homogeneizada, los glóbulos de grasa láctea en la "leche cruda" son más grandes y se agregarán y flotarán después de hervir, lo que dará como resultado una impresión sensorial "pegajosa" y de "rico aroma". Sin embargo, las investigaciones muestran que no existe una diferencia significativa en las funciones nutricionales y de salud humana entre la "leche cruda" y la leche pura pasteurizada.
La contaminación microbiológica de la “leche cruda” está causada principalmente por Escherichia coli, Staphylococcus aureus, Pseudomonas, hongos, etc. En el medio ambiente también se encuentran bacterias patógenas de animales como Brucella y Mycobacterium tuberculosis. Por lo tanto, si la "leche cruda" no se esteriliza lo suficiente, fácilmente provocará la propagación de enfermedades humanas y animales. La "leche cruda" no ha sido sometida a ningún tratamiento de desinfección. Es difícil rastrear completamente información como si las vacas productoras de leche están sanas, si fueron puestas en cuarentena o contaminadas durante el transporte y existen ciertos riesgos para la seguridad alimentaria. Especialmente los niños, los ancianos, las mujeres embarazadas y las personas con inmunidad baja corren un mayor riesgo de contraer bacterias patógenas después de consumir "leche cruda". Hay informes, tanto en el país como en el extranjero, de intoxicaciones alimentarias provocadas por el consumo de "leche cruda". Por tanto, se recomienda a los consumidores no beber leche cruda directamente.