Red de conocimiento de recetas - Recetas completas - Cómo cultivar remolachas ¿Cómo cultivar remolachas?

Cómo cultivar remolachas ¿Cómo cultivar remolachas?

1. Seleccione semillas o plántulas. La variedad que elijas depende de tu gusto.

2. Elige un espacio adecuado para el crecimiento. Las remolachas prefieren suelos neutros, húmedos y fértiles. El suelo debe estar suelto, ni demasiado arcilloso ni demasiado arenoso. Si planta a finales del otoño o principios de la primavera, utilice un fertilizante granulado normal y agréguelo al suelo con un rastrillo unas semanas antes de plantar.

3. Preparar el suelo. Elimine las malas hierbas y otros desechos, así como las rocas que puedan obstaculizar el crecimiento de las raíces. Sólo es necesario arar el suelo hasta la profundidad de una pala. En el hemisferio norte, siembre las semillas después de la última helada. En el hemisferio sur las semillas se siembran de septiembre a febrero.

4. Sembrar. Siembre semillas de remolacha a 2 cm de profundidad; mantenga la distancia entre semillas o plántulas de al menos 5 a 10 cm;

5. Regar todos los días hasta que las hojas empiecen a brotar. Inicialmente, tus semillas necesitarán mucha agua para iniciar el proceso de germinación y, una vez que se formen las raíces, podrán absorber agua del suelo. Sin embargo, se debe tener cuidado para evitar el exceso de agua.

6. Ajustar la densidad de las remolachas. Una vez que han brotado las hojas de unos 2 cm, la distancia entre las remolachas comienza a crecer. Dependiendo del crecimiento de las remolachas, es posible que sea necesario ajustar la densidad por etapas.

7. Fertilizar. Agrega una fina capa de estiércol o estiércol bien podrido. Tenga en cuenta que aplicar demasiado fertilizante nitrogenado provocará una gran cantidad de hojas y dificultará el desarrollo del sistema radicular. Si nota hojas grandes y raíces más pequeñas, reduzca el fertilizante o cambie a uno bajo en nitrógeno.

8. Cuidado con los pájaros y las malas hierbas. Diseña algún tipo de cobertura en función de la zona para mantener alejados a los animales. En cuanto a las malas hierbas, preste atención al desmalezado y evite utilizar una azada u otros objetos afilados cerca de las raíces. Es mejor desmalezar a mano.