La pechuga de ternera guisada con tomates y patatas está riquísima. ¿Te gusta eso?
Este plato es un clásico, pero también tiene muchos fallos. Si fríes las patatas y hierves la carne con decenas de miles de años de antelación, luego la congelas en el congelador y luego la mezclas: ¡el sabor es realmente indescriptible! Las patatas y la carne no estaban nada sabrosas. Al preparar este plato, creo que la función de los tomates es proporcionar sopa y acelerar la ablandación de la carne. No puedes ver la forma del tomate cuando lo estás comiendo, así que decidí cortar el tomate en tantos trozos como fuera posible para darle el sabor pero no la forma.
Los ingredientes son: 500g de pechuga de ternera, 3 tomates, cebolla, jengibre, ajo, dos cucharadas de salsa de tomate, pimienta, anís estrellado, canela, aceite de cocina, sal, vino de cocina, salsa de soja, pimienta, y un poco de cilantro. Mientras comas este guiso de ternera con tomate y patatas cada vez, las molestias del día desaparecerán. La carne es tierna y masticable, la sopa es agridulce, apetitosa y, combinada con las patatas suaves y glutinosas, es simplemente un plato divino. Aquí tienes una versión casera sencilla de este plato.