Fotos de caracoles (poca frescura en el mundo de la alimentación)
Selección de caracoles
A la hora de seleccionar los caracoles debemos prestar atención a los siguientes puntos:
Elegir caracoles pequeños y carnosos, que tendrán mejor sabor.
El caparazón del caracol debe estar intacto, sin daños ni grietas.
El caracol debe tener cierta vitalidad, la boca de la concha está bien cerrada y no debe tener ningún olor peculiar.
Limpieza de caracoles
A la hora de limpiar caracoles, debes prestar atención a los siguientes puntos:
Enjuaga primero los caracoles con agua limpia.
A continuación, utiliza un cepillo para retirar los sedimentos de la concha del caracol.
Remojar el caracol en agua durante 30 minutos para permitirle escupir las impurezas de sus intestinos y estómago.
Aclarar nuevamente con agua limpia.
Cocina de caracoles
Hay muchas formas de cocinar caracoles. A continuación te presentamos dos métodos comúnmente utilizados:
Caracoles al vapor
Los caracoles al vapor son un método de cocción muy sencillo que sólo requiere unos sencillos pasos:
Coloca los caracoles lavados en la vaporera.
Espolvoreamos un poco de cebolla, jengibre, ajo y un poco de sal.
Cocine al vapor durante unos 10 minutos hasta que la carne del caracol se ponga blanca.
Caracoles fritos
Los caracoles fritos son un método de cocción habitual. Los pasos específicos son los siguientes:
Coloca los caracoles limpios en la olla y agrega una cantidad adecuada de agua.
Añadir la cebolla, el jengibre, el ajo y un poco de vino de cocción, llevar a ebullición y luego reducir a fuego lento durante unos 10 minutos.
Sacamos el caracol, cortamos su carne en trozos pequeños y reservamos.
Cortar en polvo la cebolla, el jengibre y el ajo, añadirlos al aceite y sofreír.
Añadir la carne del caracol y sofreír unos minutos.
Agrega la cantidad adecuada de sal y esencia de pollo, revuelve uniformemente.