Un método para cultivar plantas en macetas utilizando semillas de frutas.
Herramientas y materias primas
Las semillas provienen principalmente de las frutas que comes habitualmente, pero también puedes utilizar algunas verduras. Por ejemplo: pomelo, níspero, naranja, lichi, longan, limón, naranja, semillas de loto frescas, maní, fruta del dragón, cáscara amarilla, durián, taro, batata, etc. Así que la próxima vez que comas fruta, guarda las semillas. Busca una maceta, entierra las semillas y presta más atención. Pronto se talará un pequeño bosque.
Aspersor: Pulverizar agua es imprescindible, al ser una maceta sin agujeros, por lo que no echar agua directamente. Lo mejor es utilizar un camión aspersor, que es más uniforme.
Envoltura de plástico: Planta algunas semillas relativamente pequeñas y séllalas con una envoltura de plástico para que las semillas no se sequen rápidamente.
Métodos y pasos
1. Seleccionar cuidadosamente el suelo, que es la clave para el aporte de nutrientes. La tierra de cultivo de alta calidad es la más adecuada para cultivar semillas en macetas en interiores.
2. Semillas frescas. Ya sean semillas que quedan después de comer fruta o recogidas al borde del camino, hay que distinguir la frescura de las semillas. Normalmente los cogollos son negros o tienen la piel arrugada y están rancios. Debido a que las semillas rancias no germinarán, plantarlas afectará la apariencia de toda la planta en maceta.
3. Acelerar la germinación y remojar en agua. Para que las semillas germinen y echen raíces rápidamente después de colocarlas en el suelo, generalmente es necesario remojarlas en agua durante aproximadamente 7 días y cambiar el agua todos los días. Si no se cambia el agua a diario o no se deja en remojo durante demasiado tiempo, las semillas se pudrirán.
4. Identificar los puntos de los cogollos. Asegúrate de saber dónde están los cogollos antes de ponerlos en la tierra. Porque algunas semillas deben plantarse con los cogollos hacia abajo, mientras que otras semillas deben plantarse con los cogollos hacia arriba.
5. Disponga las semillas de forma razonable. Para tener una planta agradable en maceta, la disposición de las semillas es clave, se debe ordenar paso a paso según el tamaño de las mismas. Recuerde, cuanto más pequeñas sean las semillas, más cerca estarán de plantarlas para crear una sensación de pequeño bosque.
6. Piedras de tamaño adecuado. Extiéndela por encima y utiliza su peso para fortalecer las raíces de las semillas.
7. Pulverizar agua. Una vez cada dos días, use un aspersor para rociar los guijarros de un lado a otro dos veces para mojarlos.
8. La capacidad de las semillas para adaptarse a su entorno está más allá de la imaginación. Desde el momento en que brota, significa que se ha adaptado al ambiente interior y es capaz de utilizar la débil luz del interior para la fotosíntesis. Si la planta en maceta se traslada al exterior en este momento, acabará con su vida rápidamente.