¿Qué pasará si tu perro come ají?
La capsaicina es un compuesto orgánico y el ingrediente activo del chile. Es irritante para todos los mamíferos y puede provocar una sensación de ardor al entrar en contacto con cualquier tejido, incluidos la piel, los ojos y los labios. Cuanto mayor sea el contenido de capsaicina en los pimientos, más fuerte será la irritación y más fuerte la sensación de ardor.
Los chiles que contienen altas concentraciones de capsaicina pueden provocar quemaduras estomacales, irritación bucal y otros efectos secundarios en los perros. Si bien darles chiles a los perros puede no poner en peligro la vida, puede causar malestar gastrointestinal, indigestión y diarrea en los perros.
Es mejor no darle a tu perro ningún tipo de guindilla picante. Si se trata de un pimiento morrón no picante, puedes alimentarlo con moderación. Debes quitarles las semillas, raíces y granos antes de alimentarlos, de lo contrario les resultará difícil digerirlos.