Red de conocimiento de recetas - Recetas completas - Después de romper una botella de vidrio en dos pedazos, ¿por qué la proporción de volumen es siempre 1:16? Por favor dé una respuesta experta.

Después de romper una botella de vidrio en dos pedazos, ¿por qué la proporción de volumen es siempre 1:16? Por favor dé una respuesta experta.

En el mundo arqueológico existe un conocimiento profesional que todo el mundo debe dominar: entre los fragmentos de vasijas, la relación de peso de la pieza más grande con respecto a la siguiente pieza más grande es de 16:1 y el peso; La proporción entre la segunda pieza más grande y la más pequeña también es 16:1. En consecuencia, las personas pueden volver a colocar los fragmentos desordenados en su lugar, permitiendo que esos valiosos utensilios recuperen su brillo original.

Fue el científico danés Jacob quien descubrió esta ley.

Una vez, Jacob rompió un jarrón

en casa. El valioso jarrón cayó al suelo e inmediatamente se convirtió en un montón de fragmentos. Los angustiados familiares descubrieron que Jacob, que había salido a tirar los escombros, desapareció repentinamente. Después de muchas idas y vueltas, lo encontraron en el laboratorio. Jacob puso las piezas en la balanza pieza por pieza con una sonrisa en su rostro y luego registró cuidadosamente el peso de cada pieza. Descubrió que los fragmentos que pesaban entre 0,1 y 1 gramo eran los más numerosos, seguidos de los de entre 1 y 10 gramos, y los fragmentos de entre 10 y 100 gramos eran los menos. También descubrió que la relación de peso entre fragmentos con diferentes áreas siempre rondaba 16:1.

Este descubrimiento emocionó tanto a Jacob que rompió varios jarrones más en su casa, uno tras otro. Como resultado, descubrió el mismo patrón.

En la vida, todo el mundo ha experimentado pequeñas cosas como romper un jarrón, pero es posible que no todo el mundo sea capaz de descubrir la verdad que se esconde detrás de ello. Una mente cuidadosa y observadora puede ayudarnos a hacer descubrimientos inesperados. Como Jacob, que encontró un fragmento reluciente de sabiduría en un jarrón roto.