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La forma correcta de lavarse la cara con vinagre blanco y sal

La forma correcta de lavarse la cara con vinagre blanco y sal es mezclar agua tibia, vinagre blanco y sal.

Añadir una cantidad adecuada de agua tibia al lavabo, luego añadir una cucharada de vinagre blanco y una cantidad adecuada de sal, y luego remover el agua tibia hasta su completa disolución. Remoja tu cara en agua tibia durante unos treinta segundos y luego lávate la cara con un limpiador facial como lo harías normalmente.

Asegúrate de prestar atención a la cantidad de este método de lavado de cara. La proporción de agua tibia, vinagre blanco y sal debe ser de nueve a tres a uno. Además de remojar tu cara directamente en agua tibia, también puedes empapar una toalla y aplicar una compresa caliente en tu cara.

Preste atención a la frecuencia de lavado de la cara. Lávese la cara con vinagre blanco. No es necesario lavarse la cara dos veces al día. Esto es demasiado diligente y no favorece la coordinación normal del rostro. Aceite. Lávese la cara como máximo una vez al día, preferiblemente antes de acostarse. Basta con lavarse la cara como máximo 2 veces al día. No es necesario lavarse la cara con demasiada frecuencia.

Precauciones al lavarse la cara

1. No utilice agua demasiado caliente al lavarse la cara: No utilice agua demasiado caliente al lavarse la cara. El agua sobrecalentada irritará la piel y. hazlo seco e irritado.

2. No uses demasiada fuerza al lavarte la cara: Al lavarte la cara, no uses demasiada fuerza para evitar dañar la piel y obstruir los poros en la superficie de la piel.

3. No te laves la cara con frecuencia: No te laves la cara con frecuencia. Lavarte la cara con demasiada frecuencia deshidratará la piel, perderá su propio efecto protector y la hará susceptible a la estimulación externa.

4. No salgas inmediatamente después de lavarte la cara: No salgas inmediatamente después de lavarte la cara, porque los poros de tu piel se abrirán después de lavarte la cara, haciéndola susceptible a la estimulación externa. .

5. Evite el contacto con contaminantes: Después de lavarse la cara, evite el contacto con contaminantes, como humo, gasolina, etc., para evitar que los contaminantes entren en la piel.