¿Cómo tratar rápidamente las fracturas en perros?
Si tu perro se rompe un hueso por un esfuerzo menor, como bajar escaleras o correr por el jardín, tu veterinario intentará diagnosticar si existe alguna enfermedad que debilite progresivamente el hueso. Estas enfermedades incluyen: tumores óseos o enfermedades óseas metabólicas, que pueden diagnosticarse mediante examen radiológico.
Dependiendo de las diferencias en la estructura fisiológica y el ejercicio adquirido, algunas razas de perros son más susceptibles a sufrir fracturas. Por ejemplo, si un perro toy salta desde una altura, es fácil que se produzca fracturas en la parte inferior del antebrazo (radio y cúbito). Sin embargo, debido al suministro insuficiente de sangre al área, es difícil recuperarse con solo un yeso o una férula. En este caso, tu veterinario utilizará una placa ósea con tornillos para reparar la fractura.
El Spaniel es un perro propenso a sufrir fracturas alrededor de la articulación del codo. Estos perros en su mayoría tienen un desarrollo anormal del húmero distal (parte superior del brazo) y, por lo tanto, tienen un mayor riesgo de sufrir fracturas.
Los galgos también son un perro especialmente propenso a sufrir fracturas. Los sitios de fractura más comunes en estos perros son las extremidades inferiores, incluidos los dedos de los pies y los tobillos.
Algunos traumatismos graves pueden provocar no sólo fracturas sino también muchas enfermedades, por lo que es necesario un examen clínico exhaustivo. Por ejemplo, un perro atropellado por un automóvil necesitará una radiografía de tórax para evaluar un traumatismo torácico complejo; algunos perros tendrán lesiones en las articulaciones o en la columna cuando tengan fracturas, por lo que estos perros deben ser evaluados de manera integral.
Diagnóstico en profundidad
Las pruebas de diagnóstico necesarias para identificar y tratar las fracturas incluyen:
1. Historia médica detallada y exploración física completa.
>2. El diagnóstico de una fractura de hueso largo suele ser obvio debido al desplazamiento anormal de la extremidad en el lugar de la fractura. Por lo general, los veterinarios ignorarán las fracturas obvias y, en cambio, evaluarán al perro en busca de otras lesiones. Algunas lesiones (especialmente las de tórax y columna) requieren una evaluación cuidadosa antes de la cirugía.
La exploración diagnóstica de la radiografía de tórax (radiografía de tórax) es muy importante, especialmente en perros que han sufrido un traumatismo. Por ejemplo, los perros que han sufrido accidentes automovilísticos suelen tener contusiones pulmonares o neumotórax.
4. Además, las fracturas pélvicas provocarán hasta cierto punto un gran daño al sistema genitourinario. Por lo tanto, también son necesarias una angiografía exploradora o radiografías abdominales para evaluar anomalías de los riñones, los uréteres y la vejiga.
Los análisis de sangre se pueden utilizar para diagnosticar anemia u otros problemas relacionados con el shock. Las pruebas de gases en sangre y electrolitos se pueden utilizar para evaluar el estado metabólico de un perro. Además, el análisis bioquímico puede utilizarse para evaluar la función de determinados órganos, como el hígado y los riñones. Estas pruebas ayudan a determinar si el perro enfermo puede ser anestesiado para una eventual reparación de la fractura.
6. Un vendaje o férula de Robert Jones es una herramienta común para estabilizar temporalmente las fracturas del radio/cúbito (pierna delantera) o la tibia. Este tipo de dispositivo se utiliza principalmente para ayudar en el tratamiento de fracturas provocadas por un movimiento excesivo antes de la reparación quirúrgica. La naturaleza "voluminosa" de esta "férula de alfiletero" brinda soporte para estas fracturas y el tejido blando dañado circundante.
El veterinario puede utilizar uno o más de los métodos aceptables anteriores para reparar una fractura específica. A menudo, la experiencia del cirujano y del veterinario determina el tipo de reparación de la fractura.
Una fractura conminuta se refiere a una fractura en más de dos áreas de fractura. Estas grietas son inherentemente inestables. Las fracturas en las articulaciones requieren métodos de reparación especiales para restaurar la movilidad de la articulación afectada lo más rápido posible. Después de todo, las articulaciones son una parte muy importante para conectar dos huesos.
Hay muchos factores que harán que su veterinario ajuste el plan final de reparación de fracturas, como se indica a continuación:
1. Fracturas que no son de naturaleza grave (como fracturas menores de peroné). Es posible que solo requiera una fijación con yeso o férula. Usar aguja e hilo es otro método estable.
2. Para proporcionar soporte adicional, fijadores externos (ESF) adicionales pueden proporcionar estabilidad axial y rotacional adicional. Además de colocar las agujas en la cavidad medular, estas agujas pasarán a través de la piel hasta los fragmentos óseos y luego se conectarán con una serie de clips y eslabones para brindar mayor estabilidad.
Los veterinarios llevan 30 años utilizando placas y tornillos para reparar fracturas. Si bien las placas y los tornillos pueden proporcionar mayor rigidez y estabilidad al área de la fractura, en muchos casos esto se produce a expensas del suministro de sangre local. Para lograr una fijación adecuada, a menudo se requiere una disección profunda del área de los fragmentos óseos.
En los últimos años, la tendencia de tratamiento entre los cirujanos ortopédicos veterinarios ha sido minimizar el grado de disección y maximizar la estabilización del área de la fractura. Actualmente, el ESF se utiliza como solución final de reparación de fracturas para la mayoría de las fracturas porque no se desprende demasiado tejido cuando se repara con ESF.
Recientemente, los "clavos de cadena" se han vuelto ampliamente utilizados en cirugías ortopédicas veterinarias. Esta técnica utiliza un "pasador" intramedular grande (que se puede insertar en la cavidad ósea) que se puede modificar para pasar un tornillo de bloqueo a través del hueso superior e inferior y un clavo en el sitio de la fractura, proporcionando así una fijación muy segura y una mínima invasión del tejido. .
Cuidados de seguimiento
1. Asegúrese de seguir las instrucciones del veterinario para los cuidados postoperatorios. En la mayoría de los casos, si desea sacar a su perro dentro de las 4 a 6 semanas posteriores a la cirugía, deberá utilizar una correa para guiarlo.
2. Después de la cirugía de reparación de fracturas, siempre se debe prestar atención a si hay enrojecimiento excesivo, hinchazón o secreción en la incisión. Si ocurre alguna de estas situaciones, asegúrese de notificar a su veterinario de inmediato.
3. Los perros con huesos y articulaciones relativamente pequeños necesitan una suplementación adecuada con calcio para mejorar la fuerza de las articulaciones. Puede alimentar a su perro con tabletas de calcio lácteo de alto contenido energético para complementar el calcio y la vitamina D3 para aumentar la absorción de calcio.
4. Alimente a los perros con comprimidos de meloxicam, un analgésico especial después de una cirugía de fractura y esguince, para reducir la inflamación y aliviar el dolor, y al mismo tiempo prevenir y tratar la infección.
5. Siga las instrucciones del veterinario para los exámenes de seguimiento. En términos generales, después de la cirugía, debes llevar a tu perro a radiografías cada 4-6 semanas hasta que sus huesos sanen. La fisioterapia puede ayudar con el proceso de recuperación temprana y su veterinario debe brindarle instrucciones claras. Muchas veces, el éxito de la curación de una fractura en un área específica depende del tipo de atención de seguimiento brindada.