¿Puedo beber cerveza con isquemia miocárdica?
Pero ¿qué pasa si te excedes? Cualquier cosa que se coma o se beba en exceso puede ser perjudicial y el alcohol no es una excepción. Beber en exceso puede volverlo susceptible a muchas otras enfermedades, y los bebedores tienen más probabilidades que la población general de desarrollar enfermedades renales y hepáticas. El consumo excesivo de alcohol puede provocar intoxicación por alcohol, dañar el sistema nervioso central e incluso parálisis medular, inhibir la secreción de jugo gástrico, debilitar la actividad de la pepsina, irritar la mucosa gástrica, provocar gastritis crónica y causar grandes daños al cuerpo humano. El alcohol también puede reducir los niveles de testosterona en los hombres, afectando la fertilidad masculina y la salud de la descendencia. En los adolescentes varones, puede retrasar la maduración de la función sexual. El consumo excesivo de alcohol por parte de mujeres embarazadas puede causar deformidades, retraso mental e incluso muerte fetal en los bebés. Para los pacientes con enfermedad hepática, la estimulación del alcohol aumentará la carga sobre el hígado y agravará la afección. Para los pacientes hipertensos que toman medicamentos antihipertensivos, el alcohol no sólo reducirá la eficacia del fármaco, sino que también disolverá la capa del fármaco de acción lenta, haciendo que el fármaco de repente sea potente y ponga en peligro la vida. En términos generales, cada vez que una persona bebe alcohol, cuando la concentración de alcohol en el líquido alcanza el 0,05-0,2%, la función inhibidora del cerebro se debilita, la memoria se reduce y la discriminación, la concentración y la comprensión se reducen significativamente. En este momento, los bebedores a menudo pierden su civilidad habitual y se vuelven groseros, habladores, fanfarrones e incluso pelean y causan problemas. Cuando la concentración de alcohol en la sangre de una persona alcanza el 0,4%, el bebedor caerá en somnolencia, coma, palidez, respiración lenta, descenso de la temperatura corporal e incluso perderá la vida. El consumo excesivo de alcohol a largo plazo también puede causar alcoholismo crónico, retraso mental, gastritis crónica, degeneración del hígado, el corazón, los riñones, cirrosis, polineuritis y otras enfermedades. Las personas que beben con frecuencia no suelen prestar atención a la nutrición de los alimentos. Además, el alcohol agota la tiamina (vitamina B1) y la niacina (vitamina antipelagra) del cuerpo, provocando trastornos mentales y orgánicos. No seas descuidado. Las personas que beben demasiado alcohol suelen estar desnutridas. Los resultados experimentales muestran que incluso una pequeña cantidad de alcohol puede afectar la capacidad de memoria a corto plazo de las personas normales. Los alcohólicos de larga duración pueden sufrir amnesia grave debido a la deficiencia de vitamina B1.
Entonces, en resumen, ahora debes intentar controlar el número de 2-3 botellas a menos de 1 botella, para no llegar a una mala situación, y anteponer la salud.