Cómo podar el bonsái de olmo y cómo gestionarlo tras la poda
1. Época de poda
La época de poda del olmo es generalmente a principios de primavera y otoño. A principios de la primavera, las plantas aún no han comenzado a crecer, por lo que las ramas muertas y las ramas viejas se podan principalmente para promover el crecimiento y desarrollo de nuevas ramas. Después del crecimiento en otoño, la forma general cambia, lo que afecta su apariencia y requiere poda y forma.
2. Desinfección de Herramientas
La poda de olmos requiere unas tijeras de podar especiales. Para garantizar que las heridas de las plantas no se infecten, es necesario desinfectar las herramientas antes de podar. Por lo general, limpie con alcohol o peróxido de hidrógeno, o remoje con una solución de permanganato de potasio de baja concentración.
3. Poda
Acortar adecuadamente las ramas del olmo que sean demasiado largas. Si hay ramas densas, adelgacelas para aumentar la ventilación y la luz. Además, se deben reducir algunas ramas que afectan la forma. Si hay alguna enfermedad o envejecimiento, es necesario cortarlas a tiempo. Además de podar las ramas, comprueba el estado de las raíces y corta un tercio del total para que raíces y ramas queden más equilibradas.
4. Mantenimiento posterior
Después de la poda, es necesario colocar el bonsái de olmo en un ambiente semisombreado y con buena ventilación, para que la herida se seque rápidamente. Al mismo tiempo, para favorecer el desarrollo, muchas veces es necesario añadir un poco de nutrición y una fertilización adecuada para acelerar su crecimiento. Si se encuentra en un período de alta incidencia de enfermedades, también debe prestar atención a la prevención de fumigaciones.