¿También se pueden preparar platos con peras? ¿Cuál es esta nueva forma de comer?
El primero es el pollo frito Sydney.
Cortar en rodajas las pechugas o muslos de pollo tiernos, añadir el jengibre rallado, la sal, el vino de cocción y una clara de huevo, mezclar bien y dejar marinar durante unos 20 minutos.
Lava dos setas shiitake y media zanahoria y córtalas en rodajas finas para combinar el color. Si no, no lo agregues.
Pelar la pera, descorazonarla y cortarla en rodajas ligeramente gruesas.
Poner aceite en la olla, añadir un poco de pimienta en grano, sofreír hasta que esté fragante, retirar y desechar. Agrega el pollo, sofríe rápidamente y retira.
Calentar el aceite en una olla, agregar los champiñones, las zanahorias y las peras, sofreír hasta que estén ligeramente suaves y luego agregar las rodajas de carne frita.
Agregue sal, cinco especias en polvo y vino de cocción, sofría uniformemente, espolvoree con esencia de pollo para darle frescura y sirva.
Todo el plato está lleno de la fragancia de Sydney, con un sabor ligeramente dulce y jugoso que resulta muy refrescante y apetecible.
2. Costillas de cerdo braseadas Sydney.
Lavar las costillas y cortarlas en trozos pequeños. Vierta agua en la olla, agregue las rodajas de jengibre y el vino de cocción, baje el fuego, lleve a ebullición y cocine por 3 minutos. Después de que las costillas se pongan blancas, quita la espuma de la superficie, sácalas y enjuágalas con agua caliente.
Coloque las costillas en una olla, agregue el jengibre, las cebolletas, los granos de pimienta, el anís estrellado y la canela en la caja de condimentos. Agregue agua hasta que las costillas tengan una pulgada de espesor. Después de que el agua hierva, cocine a fuego lento. a fuego lento durante 20 minutos.
Pelar la pera, descorazonarla, cortarla en trozos grandes, verterla en la olla y cocinar a fuego lento hasta que esté transparente, añadir un poco de sal al gusto y apagar el fuego.
Las costillas de cerdo elaboradas de esta manera son ligeras y saludables, la pera es suave y glutinosa y la sopa de costillas de cerdo es particularmente jugosa. Las personas que están débiles y necesitan tomar suplementos pueden comerlo 1 o 2 veces por semana, lo cual es muy nutritivo y saludable.
Si quieres un sabor más rico, puedes blanquear las costillas, freírlas en una sartén con azúcar de roca, rebozarlas con una capa de azúcar, guisarlas y añadir salsa de soja para condimentar, que hará que hacerlos más fragantes y deliciosos.
Por último, me gustaría recordaros que después de cortar las peras, si no tenéis prisa, es necesario ponerlas en remojo en agua para evitar que se oxiden y se pongan amarillas y pierdan su dulzor.