Aceite de oliva, aceite de maíz, aceite de camelia, aceite de girasol, ¿cuál es más indicado para personas con hipertensión arterial?
El aceite de oliva previene la arteriosclerosis y sus complicaciones, la hipertensión arterial, las enfermedades cardíacas, la insuficiencia cardíaca, la insuficiencia renal y la hemorragia cerebral.
El consumo prolongado de aceite de maíz es beneficioso para pacientes con hipertensión, obesidad, hiperlipidemia, diabetes y enfermedades coronarias.
Huevos escalfados fritos con aceite de té: Consumir uno cada día para proteger la garganta y prevenir accidentes cerebrovasculares y presión arterial alta.
El ácido linoleico contenido en el aceite de semilla de girasol es un ácido graso esencial para el cuerpo humano y un componente básico de diversas células. Tiene las funciones de regular el metabolismo, mantener el equilibrio de la presión arterial y reducir el colesterol en sangre.