Vino Tinto Cabeza de Pino
Caminando por las calles llenas de noche, deja que el viento frío de la noche sople lentamente sobre tu rostro, disipando el cansancio del día. Este tipo de sentimiento tibio con un toque de frialdad hace que la gente se sienta muy cómoda.
No fue hasta que vi algunas hojas arando flotando a ambos lados de la calle que suspiré aliviado. Ya es otoño.
Esas hojas de sicómoro no están dispuestas a abandonar sus esbeltas y frágiles ramas, no están dispuestas a acabar así con sus vidas y arrojarse a la fría tierra. Usaron sus pecíolos para sostener las ramas del sicomoro en vano, temblando con el viento otoñal ligeramente helado. Las puntas de las hojas moribundas están ligeramente rizadas y situadas en una pequeña colina. La metáfora es la mano delgada y extendida del anciano.
La brisa del atardecer sopla lentamente, llevando una ligera fragancia. Cuando mueves suavemente la punta de tu nariz y la hueles con atención, no puedes evitar sentirte relajado y feliz. El olor largo y fresco ondula en tu nariz, haciéndote sentir como si estuvieras en un mundo de fragancias. Es el aroma del osmanto dorado.
Qiu Gui es la elfa del otoño, una niña que sólo existe en otoño. Ella aportó un toque de color brillante a este otoño lleno de tristeza y melancolía, y calmó el estado de ánimo lleno de dolor de la gente.
En comparación con las chicas entusiastas y desenfrenadas de la primavera, Qiu Gui es la mejor dama del tocador. Son nobles, elegantes y fragantes. Llevan faldas de gasa de color amarillo claro y se esconden astutamente en el tocador hecho de hojas de color verde oscuro, por lo que son reservadas y no expuestas.
En este otoño, si no miras al cielo, el cielo nocturno de la ciudad no será tan brillante como recordabas cuando eras niño. Lo que ves ahora es como un cielo nocturno gris cubierto de tinta espesa, pero aun así, todavía habrá dos o tres estrellas frías titilando débilmente, aunque sean pequeñas, tienen que decirle a la gente que esa es la esencia de la noche. .
De esta manera, quedamos cegados por las luces de neón. Sólo mirando hacia el cielo nocturno no podremos ser perturbados por el ajetreo y el bullicio de la ciudad, no olvidar nuestra intención original, y podremos. Déjate guiar por la tenue luz de las estrellas en el cielo.