Consejos para el mantenimiento de suelos de madera
Mantener seco y limpio.
Mantener los suelos de madera secos y limpios es la clave del mantenimiento. Limpie suavemente con una toalla húmeda y escurrida. En zonas o estaciones secas del norte, puedes limpiarlo con un paño húmedo; en zonas húmedas del sur, evita usar un trapeador húmedo o enjuagarlo directamente con agua para evitar la humedad.
Encerar con regularidad
Encerar el suelo de madera con regularidad no sólo puede prolongar su vida útil, sino también mantenerlo brillante como nuevo. Evite el contacto directo de objetos pesados o punzantes con la superficie del suelo y utilice tapetes protectores si es necesario.
Evitar la luz solar directa
Evitar la luz solar directa prolongada y la inmersión en agua de lluvia, especialmente en lugares donde el agua es propensa a acumularse, como balcones, baños y cocinas. También se debe prestar especial atención al uso de electrodomésticos y puertas y ventanas para evitar daños al suelo.
Controlar la temperatura interior
Los suelos de madera recién colocados se deben trasladar en un plazo de dos semanas y la humedad interior se debe mantener entre el 50% y el 80%. Durante la temporada de lluvias en el sur, se debe reforzar la ventilación para evitar que los suelos de madera se humedezcan. La temperatura interior debe mantenerse entre 0 y 30 ℃ para evitar que el piso de madera se agriete, se encoja o se arquee.