Las epidemias en Wuhan, Beijing y Dalian están todas relacionadas con los productos del mar. ¿Qué presagia esto?
La propagación del COVID-19 requiere de lugares con alto flujo de personas y contacto. Los mariscos existen en los mercados de alimentos frescos y una gran cantidad de personas acuden a los mercados de alimentos frescos todos los días. Si aparece una persona con el virus, todo el mercado puede resultar infectado por esa persona. Además, hay muchísimos mariscos. Es obvio para todos que el COVID-19 se propaga rápidamente y tiene un largo período de incubación. Por ello, es necesario el uso de mascarilla en lugares con alto flujo de personas.
Entonces, durante la epidemia, ¿es necesario entrar en estado de pánico y no comer mariscos? Algunos estudios de investigación muestran que la posibilidad de contraer el virus COVID-19 a través de los alimentos es todavía muy pequeña. En el caso del marisco fresco, lo mejor es que los compradores no lo manipulen directamente con las manos, sino que utilicen guantes desechables o bolsas de plástico. Ante la prevención y el control de nuevas epidemias, los expertos también han dado las siguientes sugerencias al público en general: 1. Elija alimentos frescos y limpios; 2. El equipo de procesamiento debe estar limpio, no se hurgue la nariz con los ojos desnudos después del contacto y lávese las manos después de manipularlos. 3. Los alimentos crudos y cocidos deben manipularse y almacenarse por separado; cocinarse y cocinarse completamente; 5. La carne cruda y los productos acuáticos se pueden separar antes de colocarlos en el refrigerador para garantizar que el empaque no se dañe. Intente comer los alimentos dentro de las 2 horas posteriores a la cocción.