¿Por qué la UE introdujo la ley sobre las patatas fritas?
Noticia del 12 de abril, según informes de medios extranjeros, a partir del 11 de abril, los fabricantes de alimentos, restaurantes y restaurantes de comida rápida deben cumplir con las nuevas regulaciones europeas para suprimir la acrilamida. Las nuevas reglas incluyen que las papas fritas no se pueden cocinar demasiado y el pan blanco no se debe tostar demasiado. Las patatas fritas terminadas también se someten a estándares más altos, requiriendo la menor cantidad de acrilamida posible durante el proceso de producción.
La acrilamida ha sido considerada un agente cancerígeno. Los alimentos con almidón, como las patatas fritas y las galletas horneadas, tienen más probabilidades de producir acrilamida cuando se calientan a altas temperaturas. Este proceso, también conocido como "reacción de Maillard", le da a los alimentos su sabor único y su textura crujiente.
Un estudio científico de la Agencia de Seguridad Alimentaria de la Unión Europea confirmó que la acrilamida puede aumentar el riesgo de cáncer. En este contexto, la UE comenzó a formular nuevas regulaciones el año pasado. Antes, en la industria alimentaria y en la restauración se depositaban esperanzas en la autorregulación. Cuando las esperanzas se desvanecieron, la legislación se hizo inevitable. La ley entró en vigor el 11 de diciembre del año pasado y, tras un período de transición de cuatro meses, ahora es oficialmente vinculante.
Este nuevo reglamento establece disposiciones claras para la producción y el procesamiento de alimentos. Por ejemplo, exige que el contenido de almidón de las patatas comestibles sea bajo, que la temperatura del lugar de almacenamiento sea superior a 6 grados centígrados y que la temperatura del lugar de almacenamiento sea superior a 6 grados centígrados. la humedad debe ser alta para que las patatas se endulcen a bajas temperaturas. La temperatura del aceite al freír no debe exceder los 168 grados Fahrenheit. Los expertos dicen que las patatas fritas de alta calidad no tendrán un sabor rancio.
La tarea de comprobar si se siguen las nuevas normas recae en los estados miembros de la UE. En Alemania, esto es responsabilidad del regulador alimentario. Los inspectores tomaron muestras de las patatas fritas y las llevaron a un laboratorio para comprobar si el contenido de acrilamida excedía el límite legal. Si se exceden los estándares, se emitirá una advertencia; si se continúan excediendo, se ordenará a las empresas pertinentes que cesen sus operaciones.