Torreya nació en el sur del río Yangtze y las flores florecen en primavera. Las frutas de invierno son como las aceitunas, deliciosas y fragantes.
La torreya también se conoce como torreya, fruto rojo, fruto de Yushan, torreya, semilla de faisán, etc. , es una semilla de la familia Taxus. Su fruto está envuelto en una piel dura y es del tamaño de un dátil, con un hueso de aceituna y dos extremos puntiagudos. Cuando está maduro, su cáscara es de color marrón amarillento o marrón púrpura y sus semillas son de color blanco amarillento, ricas en aceite y con un aroma único.
La torreya, al igual que otras semillas vegetales, es rica en aceite graso, con un contenido que llega al 51,7%, incluso más que el cacahuete y las semillas de sésamo. El acetato de linalilo y el aceite esencial de rosa contenidos en la torreya son las materias primas para refinar el aceite aromático de alta calidad.
Eficacia: Los cuatro grupos lipídicos contenidos en la torreya tienen un importante efecto inhibidor sobre la leucemia linfocítica, lo que resulta beneficioso para el tratamiento y prevención del linfosarcoma con un alto grado de malignidad. La medicina tradicional china cree que la torreya tiene los efectos de eliminar la desnutrición, humedecer los pulmones y los intestinos, resolver la flema y aliviar la tos, y es adecuada para diversos síntomas como estreñimiento, hernia, hemorroides, indigestión, indigestión y expectoración. Torreya se puede utilizar para tratar una variedad de enfermedades parasitarias intestinales, como lombrices intestinales, oxiuros, anquilostomas, etc. en niños. , su capacidad insecticida es equivalente a la de la medicina tradicional china. La torreya contiene altos niveles de ácidos grasos y vitamina E. Su consumo regular puede hidratar la piel y retrasar el envejecimiento. Comer torreya es bueno para proteger la vista, porque contiene más vitamina A y otros ingredientes beneficiosos para los ojos, y puede prevenir y aliviar síntomas como ojos secos, lagrimeo fácil y ceguera nocturna.